El Gran Cañón del Colorado, del río Colorado. Más de 400 km de largo, casi 2.000 metros de profundidad en sus zonas con mayor desnivel y 17 km de ancho en su parte más amplia. En sus estratos y capas los geólogos pueden leer a cielo descubierto la historia de la tierra. Un párrafo de tres lineas, imposible de igualar.
De America me queda y que espero poder ver, las cataratas de Iguazu, Alaska, los Roiramas y el Salto del Angel en Venezuela, la Amazonía y por supuesto los Andes. Son lugares que deseo conocer, tardaré más o menos pero los conoceré.
Soy afortunado porque conozco gran cantidad de la Patagonia, tanto argentina como chilena, Costa Rica, Cuba, Isla de Vancouver y gran parte del estado de British Columbia en Canadá. De todos ellos me quedo con dos sitios, Bahia Drake en Costa Rica y El Perito Moreno en el campo de hielo sur en la Patagonia Argentina.
Hasta conocer el Gran Cañón sólo uno me sobrecogió hasta encogerme el corazón y ese fue el Perito Moreno. Reconozco que la explosión de vida en Bahia Drake y la fauna del norte en Vancouver impregnan vivas imágenes en mi mente pero que no te estrujan de esa manera el corazón, eso solo queda para la grandeza de la propia tierra. Y es ahí, donde El Perito y el Gran Cañón son inegualables.
La primera vez que te asomas al gran Cañón y os recomiendo que elijáis bien la hora (al amanecer o al atardecer... le da dramatismo y profundidad); os saldrá en voz baja y casi en un susurro una única expresión: menuda burrada!!!!. Y así, de golpe y sin anestesia la naturaleza os recordará que no sois/somos absolutamente nada.
La fotografía de aquí arriba es la imagen que más me gusta de todo el viaje. Si, lo se, habrá otras que gusten más, las habrá más bonitas y mejor compuestas más impactantes pero, ésta aúna gran parte del conocimiento técnico que tengo sobre fotografía. Creo que en una ampliación grande casi se confundirá con un cuadro y.... bueno, es de esas fotos que luego alguien llegará y te dirá, hacer fotos bonitas es fácil, lo difícil es hacer fotos que lleguen. Y esta sólo me llega a mi pero es que fui yo quien estuvo detrás de la cámara viendo esta burrada de paisaje y lo vi e imaginé tal como la veis y eso, al menos para mi, no es fácil.
En fin, lo cierto es que las fotos desmerecen al Gran Cañón. Solo me queda una recomendación... no dejéis de ir, merece la pena.
3 comentarios:
Vaya fotacos te estás cascando, mamón. Alucino.
s
Sergio, es q si no estamos corriendo tenemos que estar dandole al tarro. Hay q viajar, impregnarse y llevarse el mejor recuerdo posible. X cierto, me quedé con las ganas de bajar al fondo del cañón y subirlo corriendo. Sólo eran 4.000 metros acumulados en unos 32 km creo recordar. Pena de estar allí sólo un día completo xq hasta Raquel se quedó con las ganas de hacerlo.
Pedazo de viaje. Sigue poniendo fotos!
Publicar un comentario