viernes, 26 de marzo de 2010

Una de entrenos;-)

Ahora que he dejado de entrenar con un fin determinado y que entreno por sensaciones y apetencia me apetece hablar más de deporte. Es curioso, siempre me ha gustado tener un objetivo a la vista, una carrera, un trabajo, una idea, un viaje o un sueño. Pero a veces me pregunto si este impulso por conseguir una meta no es también un producto que nos ha sido implantados como impronta por esta sociedad competitiva y consumista. El caso es que a mi, siempre me ha gustado entrenar, disfrutar de mis hobies e incluso, aunque suene extraño, trabajar, pero nunca me ha gustado demostrar de que soy capaz en una sola baraja. Soy competitivo y me gusta medirme con otras personas, sobretodo si les conozco, son amigos y les veo capaz de ganarme pero nunca con la intención de ser mejor que ellos, si me supero y lo soy, genial, si no es así, me gusta tenerles como referente y motivación aunque no es la principal. No tengo la razón de porqué, simplemente es así.
Lo curioso es, que a pesar de ser competitivo nunca me ha gustado la competición. Nunca me ha gustado probarme de esa forma tan tremenda. Odiaba hacer exámenes, hacer entrevistas u oposiciones. Competir no ha me dado sensaciones tan negativas pero quizás por ser una prueba similar, no me acaban de gustar aunque nunca me he arrepentido de haber hecho tantas como he podido a lo largo de mi vida. Quizás el motivo no sea otra que el miedo al fracaso, la frustración de no conseguir o quizás sea tan competitivo que si no lucho por una victoria, no hay motivación suficiente y claro, ganar, aunque sea jugando a las chapas, está destinado para pocos mortales en los cuales yo no estoy incluido.
Por eso, de vez en cuando llega un entrenamiento en el que sin haberlo planificado, casi compito y lo hago sólo. No corro al 100 x 100 pero si muy cercano, con ganas y por placer, puro placer y no ha habido competición que me haya producido similar placer o dejado semejante sabor de boca. Digamos que son estos entrenamientos los que me afianzan en la idea de no dejar jamás de hacer deporte, estos y algunos realmente buenos con mucha menos intensidad pero muy pero que muy bien acompañados. Verdad Chulo, Enrique recuerdas alguna salida de bici mano a mano tu y yo y las interminables rutas con Antonio, algún que otro bestial entreno con Rafita para preparar Patagonia, a solas con Harpo entre el bosque, hoy con Ámbar y algo tan deseado y hasta ahora sólo hoy cumplido, al lado de mi pareja.
Ayer ocurrió de nuevo, hacía mal tiempo y no tenía muchas ganas la verdad, pero hoy se que era un día de esos que sin ganas, mis piernas iban a ir bien por lo que a regañadientes me lancé a la calle con idea de hacer una hora o algo más. Este fue el resultado (cada lap es 1 km pero no se porqué lo vereís en 0,62 millas. Si Enrique, en mi consola está en KM, pero de esta forma tiene q ser cada visitante quién lo cambie). En otros tiempos habré corrido más rápido, seguramente sea así, pero ayer me sentí fuerte y con ganas. En el camino me sentí feliz, optimista, libre y no son acaso estos sentimientos los que todos buscamos???.
En fin, quizás ese sea mi nuevo reto, disfrutar por que si, sin pensar en el mañana ni en un futuro con fecha y hora. Este es mi sueño, esta es mi pasión y este es mi disfrute.
A disfrutar majos, a disfrutar.

martes, 23 de marzo de 2010

Servicio de traumatología, Infanta Sofía. Hoy.

Son las nueve y media de la mañana. Según el volante de mi doctor de cabecera, sugería control traumatológico urgente para supervisar las dos lesiones producidas por el atropello por lo que en dos semanas después de haber sido solicitada la consulta, hoy me dispongo a recibirla.
Buenos días.
Buenos días.
Qué viene usted, de urgencias?.
No, vengo bajo petición de mi doctor de cabecera.
Pues no entiendo porqué ha venido aquí, usted sufrió un accidente de tráfico y es el seguro del causante del accidente el que debe supervisar sus lesiones.
No se lo discuto pero esta semana es la cuarta desde que ocurrió el accidente y la aseguradora ni siquiera se ha puesto en contacto conmigo.
Ya, pero nosotros sólo debemos atenderle de urgencias, si le atendemos ahora perderá sus derechos como víctima. No entiendo como su médico de cabecera no le ha informado al respecto.
... y yo pienso en ese momento, pero si ni siquiera me ha mirado el cuello o el codo, porqué debe decirme nada más, si lo que ha hecho ha sido disponerme recetas de antiflamatorios y bajas laborales hasta que yo le he dicho que quería el alta...
No se si mi doctor debe advertirme o no, francamente. Yo lo que creo que debo tener es atención médica pues el codo no está recuperado y aún tengo alguna molestia en el cuello, se me duermen las manos cuando duermo y a veces, se me queda ligeramente enganchado.
Mire, yo le paso consulta pues es mi turno y debo pasar durante X horas las consultas que me toquen pero no le conviene que le tratemos aquí.
Entonces que hago???. En la atención a la víctima del ayuntamiento de Alcobendas, me recomendaron que esperara a que la aseguradora se pusieran en contacto conmigo. Estos tienen hasta tres meses para hacerlo y yo seis para hacer la denuncia. Si espero tanto tiempo es muy posible que me cure sólo y no saber si me queda secuela alguna.
Sigue de baja?.
No, empecé a trabajar ayer.
Este tipo de lesiones suelen tener una baja entre seis y ocho semanas, pero cada uno hace lo que quiere respecto a sus responsabilidades laborales, usted verá. Si quiere le prescribo rehabilitación, pues la necesitará posiblemente pero se la daremos como pronto para julio.
Y por lo tanto, que me recomienda usted, que salga de aquí como llegué, sin que siquiera usted haga una valoración de mis lesiones. Francamente, si puede me gustaría que me ayudara, ni soy médico, ni abogado ni experto en seguros.
Yo he trabajado para una aseguradora y le digo que le conviene que le trate el seguro, más claro no se lo puedo decir. Le reconoceré y haré un informe al respecto.
Así lo ha hecho. Después me he alegrado de haber contratado un amigo abogado al que le he mandado el informe y me he ido a buscar a Ámbar con idea de olvidar la consulta. No entro a valorarla, la cuento y aquí la dejo escrita con la mayor fidelidad que mi memoria me facilita. No cuestiono al médico, aunque por su parte he echado enfalta algo de empatía pero le disculpa quizás por cómo funciona este hospital pero si cuestiono esta sanidad que sufro últimamente más de lo que yo deseara.

martes, 16 de marzo de 2010

Empezamos una nueva etapa, again ;-).

Llevo algo así como desde el 2005, concretamente desde marzo del 2004 sino recuerdo mal, siguiendo escrupulosamente entrenamientos primero impartidos por Ángel, entrenador de Ecosport y después por Quino. Siendo justo no puedo ni debo compararlos pues el primero hacía entrenamiento guiados para todo el equipo y el segundo, los hacía con seguimiento exclusivo. Con ambos creo haber rendido a un nivel que para mis características ha sido más que notable y con ambos he disfrutado.
Tengo 39 años, joder. Empecé a hacer deporte a eso de los once, aunque antes había coqueteado con el aikido. A los 13 empecé con el atletismo, después de un tormentoso paso por el fútbol y en él crecí hasta entrada la veintena. Larios, Atlético club Getafe y por supuesto el Alcorcón, fueron mis club. Luego llegó mi vida profesional y alguna que otra discusión con mi viejo entrenador y decidí seguir con mis entrenamientos pero sin competir en nada. Así estuve hasta los 29. Fue entonces, después de separarme de la mujer con quien vivía y de la mano de un amigo, cuando empecé a correr carreras populares. Primero un diez mil, luego una media y por fin la maratón. Entre medias alguna carrera de montaña y por fin,los raid de aventura. Todo eso en a penas cinco años. Pasé de correr por las calles de Madrid a dar tumbos por toda la geografía española, cargado de una mochila, con un buf en la cabeza y las piernas laceradas por los arbustos. Este breve vericueto me hizo conocer gente que hoy sigue a mi lado. Antonio de la Rosa, Rafa el Brother, Enrique Cobos... y de ahí, en mi último año en Patagonia, di el salto definitivo al triatlón, cansado de dar tumbos, de mover kilos de material, de intentar conseguir equipo pero sobretodo con ganas de hacer las cosas yo sólo.
Y así me embarqué en el que seguramente haya sido el deporte al que más tiempo y pasión he dedicado. Mis piernas han acumulado tres I.M. con una mejor marca de 9:51, unos veinte 1/2 I.M. con mi primer Lisboa como mejor recuerdo y media más alta en bici 40 km/h, sin cabra, unos diez olímpicos y varios sprint con aquel mítico que corrí en Madrid al lado del Vasco, mi hijoputa particular y en el cual, por un día, fuimos los amos del pelotón.
Seis años de tri, seis, seis años de entrenamientos guiados, seis años de mucho disfrute, algún que otro disgusto que nunca debiera haber ocurrido, miles de kilómetros acumulados (perdonad si no recuerdo el número, es que seguiré sumando más) y buena gente, poca, pero buena gente, que se ha unido en el camino.
Y hoy, hoy precisamente, he decidido terminar con los entrenos guiados, con la competición planificada y busco de nuevo la libertad y el disfrute del entrenamiento porque si. A lo burro, sin orden y concierto y por el mero placer de hacerlo. En busca de las tardes de acuarius con el chulo y los chuchos, de los días de bici de montaña con Antonio y de piques, sanos, con el Vasco en el carril bici.
Temblad bellacos, temblad, el menda en cuanto pueda volver a montar en bici os va a dar sopas con onda en el carril bici para después terminar de risas en Cerceda al sol y con unos bollos con Coca-cola. ;-).

domingo, 14 de marzo de 2010

Poquito a poco.

Este domingo quizás haya sido el primer domingo típico de lo que al menos una gran mayoría vivíamos habituados. Cielos azules, temperaturas moderadas en las horas centrales del día, poco viento. Ideal para la práctica del deporte, casi cualquier deporte. Y después de tan duro invierno en el cual no se ha podido disfrutar, después de la nieve, la lluvia, el viento y el frío, después de las pocas horas de luz, después queda superar un codo torcido y un cuello que me está haciendo extraños en partes de mi cuerpo que no imaginaba relacionadas. En fin.
El de ahí arriba es el Cerro de San Pedro, nunca antes lo había visto así y menos a mediados de marzo.


jueves, 11 de marzo de 2010

Seis meses.





























Es curioso que lo único común en mis gustos, pasiones o hobbies es la fotografía. Estoy disfrutando el crecimiento de Ámbar, es un reto intentar no repetirse e ir buscando nuevos puntos de vista.

lunes, 1 de marzo de 2010

Ostión en la BP.

No era idea mía hablar mucho más de tri ni de entrenos ni de na. No por desprecio, insisto, sino por saturación, cierta saturación que me tiene preocupado pues si algo me jodería es machacar una pasión pues creo que las pasiones son los mayores tesoros que uno puede guardar y en este caso, ando medio gastando esta mía que me lleva haciendo devorar kilómetros desde más o menos los once años.
Y decía pues, que no quería por relajar un poco la mente, limpiarla y encarar el futuro con nuevas expectativas y adquiridos nuevos aprendizajes. El problema es que mientras las personas andamos pensando en cómo organizar y planificar nuestras vidas, llega ésta y te da un mamporro en la geta para que espaviles y vivas el presente en vez de pensar en tiempos pasados o futuros. Y así andaba yo, enfragado en esos lares este fin de semana. Mosqueado por el robo del cual fuí objeto mientras disfrutaba en Valdelatas pero con nuevos ánimos después de un excelente día con Raquel por el valle de la Fuenfría. La mañana se despertó perezosa y cabreado por el hurto del día anterior decidí pasar de salir con la grupeta e irme a respirar aires nuevos. Pero ocurre que el deber a algunos nos marca a fuego y puesto que a eso de las cinco estaba ya en casa, decidí darme un rulillo con la BTT para aplacar conciencia y disfrutar una vez más de ese bosque mágico que los chulos tenemos al lado de casa.
Eran las siete de la tarde y había dejado a mi tractor rojo limpio como la patena después de pasar por la gasolinera dónde horas antes debía haber quedado con mis compis de equipo. Y justo en la rotonda de la BP, en forma de coche azul y dirigido por un pobre chaval que no acertaba a más que decir, la culpa ha sido mía, no lo vi. La vida me ha dado un ostión esta vez sin fracturas pero si con magulladuras.
Coincidencias de la vida, parecía que era hora punta en Alcobendas y antes de poder intentar levantarme ya tenía a Enrique de "En Bici" intentando que no me moviese. Dos amables señoras que decían tener un curso de primeros auxilios me hacían mirarlas a los ojos y me intentaban hacer concentrar para que me relajase (se lo agradezco enormemente pero por un momento creí que por allí había aparecido una nave extraterrestre la verdad... mírame los ojos, concéntrate en mi, ahora estaaaaaás bien, respira hondo.... perdona, pero quién eres tú, alcanzaba yo a decir... respira, respira, mira mi dedo, todo irá bien... en fin), un municipal ha aparecido y por arte de virili virloque las amables mujeres desaparecieron. Casualmente y a escasos 100 metros una ambulancia estaba estacionada mientras sus ocupantes tomaban café, por lo que casi sin saber ni cómo ni dónde me estaban colocando un collarín e iluminándome las pupilas... cómo te llamas, que te duele... mientras, Enrique y su mujer se hacían cargo de mi bicicleta y de las gafas de sol, que disparadas habían caído sabe dios dónde. No le quitéis el casco, lo tiene reventado.... REVENTADO??? joder si debe estar REVENTADO, si creo que ha sido con lo primero que he dado en el suelo. En eso que también ha aparecido Ángel Luis Cosme, vaya!!!, estos son como las grúas ;-), las dos tiendas de bicicletas en Alcobendas y los dueños en el lugar de los hechos. Al final, por ser Ángel el que en los últimos años me lleva el mantenimiento y además el que me vendió el trator rojo, se lleva la bici y de paso se pone en contacto con El Chulo, que yo en ese momento no recordaba más que mi DNI, fecha de nacimiento y lugar en el que vivo.
En fin, para no aburriros ni preocuparos en exceso, el bofetón que este fin de semana me han dado entre robo y accidente se termina en un esguince de codo y otro de cuello. Tengo el codo hinchado y con algo parecido a una tortículis pero según las radiografias, no hay nada de hueso ni nada que unos días no recupere.
Vasquito, mi amor, te eché de menos que me la di en frente tu casa y ya que había tanta gente conocida... pues eso. Y ah!!!, esta vez no dije que era un triatleta de élite, tan sólo dije que era el presidente de Enphorma y que un club como este no puede quedarse sin su lidl.
Gracias de corazón, tanto a Enrique y a su mujer de bicicletas Enbici como a Luis Angel, de bicicletas Cosme.
P.D.: en la última entrada de Clemente, le espetaba que Fernando Fernan Gomez decía que las películas no pueden servir de ejemplo como modelo de vida de cualquiera de nosotros pues la vida es eso que hay entre largos espacios de monotonía. Mira tú por dónde, este fin de semana, monótono, monótono no ha sido. La leche!!!
P.D.: Raquelilla, prometo no darme más leches, de verdad, de verdad, que uno ya tiene una edad verdad???.