domingo, 19 de agosto de 2012

Raquel, Ambar y tambien Nacho.



Este post ha sido escrito por Raquel, me gusta por muchos motivos pero quizás yo no sea muy imparcial al respecto porque simplemente por el hecho mismo de que sea ella la autora, ya me parece sobresaliente.

Por eso no puedo resistirme a instalarlo en esta ventana a la nada para que, quizás, alguien se sienta de alguna manera identificado o comprendido al compartir de alguna manera una vivencia similar. Porque no deja de ser curioso, como un perro, q no es nada más que un perro, puede, si uno quiere, enseñarte muchas más cosas de uno mismo y de quien nos rodea sin hacer a penas nada, y nada menos que acompañarte en tu camino. Que lo disfrutéis.

Quizá sea esta una historia más. Sí, con acento, lo es.

Tal vez sea un historia de tantas de las que se pierden entre la red, para eso están además. Sea esta también tal vez una historia de justificación, seguramente.

Y tal vez, otra vez, si pudieras leer esto, te parecería absurdo pero los seres humanos lo somos, sí, de nuevo, con acento. Pero me llevas a escribir, cuando ya solo lo hago en mi vieja libreta y para mí, a exponer en este post todo lo que significas.

Estás tumbado en el salón, sobre la fresca tarima, intentando respirar algo de aire en este caluroso verano. Yo sobre el sillón en el que me encanta que te subas, pensando que te debía esto, que te debo unas letras. Esas que no valen en mil una imagen pero que son mejor, en mi caso, de todas las que pudiera mostrar.

Ahora mismo no se cómo empezar pero por una vez, me dejaré llevar por este teclado, no mío, y que fluyan los sentimientos, si es que en alguna ocasión se pudieron plasmar con símbolos, caracteres, o como quiera que los llamemos, los humanos.

Difícil y contrario a lo que yo pude pensar nunca, seguro fruto de mi incultura canina, llegaste a mi vida. No me lo pusiste fácil no, no nos lo has puesto fácil , mea culpa.

Rebelde, desconfiado, arisco, y excesivamente nuestro, has ido forjando en nuestras vidas, tu hueco particular y vaya si lo tienes.

En estos últimos meses muy duros para mí, y es que nosotros nos complicamos la vida con estados del alma extraños e inexplicables, he encontrado un compañero inseparable.
Y no es que hayas desarrollado ese sexto sentido del que hablan algunos sobre los perros, cuando se encuentran deprimidos y desolados, de saber qué me pasa y acudir en mi anhelo, alguna frustración más de mi voluble y condicionado estado de persona, cuanto hubiera querido yo... pero acaso cuando el resto del mundo puede moverse en función de tus necesidades??? tu también tenías que serlo??? y es que harto sensible y simple buscas al final lo que cualquiera haría y es, buscar lo más estable, y yo para tí nunca lo he sido.
Ahora bien, si me paro a pensar, como puedo juzgarte de tal forma si al final yo puedo ser igual? desconfiada... arisca...distante... sensible a la vez. Y ahí estás. Tumbado, descansando, después de esa caminata en la sierra, cuando te sienntes libre de verdad, y no voy a corregir la n.
Un ser de caracter y que no se deja manipular...al final haces las cosas porque nosotros queremos y nos producen bienestar, hay algo más sincero???

Gracias por tus recibimientos en casa, tus saltos y tu mirada sincera, esto ha servido más que todo el mejor de los bálsamos, cuanto te echo de menos cuando no estás. Tu paciencia por las mañanas, tus miradas al borde de la cama y tu saber estar cuando voy a la piscina. Sabes que cedo más a la ligera y que a la hora de pedir comida soy la puerta donde llamar pero lo siento soy débil, muy débil y tampoco puedo cambiar. A cambio, acepto tus inseguridades y que nunca hayas querido venir donde yo quiero correr, y mira que aquí, me duele pero bien, pero agradezo que madures, que me esperes cuando en el campo me quedo atrás y que mires para saber si me he perdido o no, me hace feliz...fíjate cuan egocéntricos somos...pero al final formas parte de mi manada y eso son palabras mayores.
Nuestros largos paseos respirando y tratando que el stress no me atrape han estado bien, sin perros, eso sí, puesto que no soy tu seguridad para estos dos inseguros pero eres un gran alma.
Y seguiré protestando cuando hace frío y cuando llueve pero tus ojos Ámbar y tu conformismo me abruman, siento no ser la dueña que tu hubieras deseado pero ahí y para eso está Nacho, sabes así mismo que cuando te regañe o quieres subirte a la cama...shhh. shhh, que te dejaré y en ello me tienes cogido el pulso.

Fíjate que no fuí al cumpleaños de mi padre cuando estabas enfermo y aquella noche que te dejé echo un rollito en mi regazo, pensando que te podías ir, y que no lo merecías.Eso solo lo podría hacer con Nacho y contido... Eres salvaje y primitivo, demasiado libre pero al fin y al cabo nuestro, y aquí estás, luchando. Espero haberte dado yo en aquel momento todo mi amor cuando dije , Ámbar, el amor cura. Y no sé si aquello, si el Miltelforan o el Alopurinol pero trato de darte a mí manera todo el que tengo.

Sigue mirándome con tus ojos tiernos y saltando, que coño, cuando me ves, eso me hace feliz. Perdona una vez más como en las tragedias de Shakespeare todas mis debilidades, fruto de mi naturaleza, y acompáñanos en el viaje, hasta el final, pues es lo que deseamos.
Me da igual que no comprendáis este post, lo entenderemos nosotros, puesto que no es una mala historia sino todo lo contrario, y qué más da si la tuya con uno de ellos es diferente.

Corre salvaje y anda, venga, no seas tonto y acompáñame en alguna, solo alguna en la que tú me sigas a mí... y si no es así, seguiré arañándome en la dehesa o en valdelatas detrás tuya corriendo detrás, dándote la oportunidad de ser el líder que yo nunca fuí ni seré.

Se te quiere, Ambar, mi pequeño y gran, rhodesian en Madrid.