miércoles, 25 de mayo de 2011

Cómo se hizo fotográficamente ECOTRIMAD



Cuando una vez confirmé que haría las fotografías de ECOTRIMAD, tuve claro que era trabajo de mínimo tres fotógrafos. Así se lo expliqué a Antonio, Quino y Ramiro quienes entendieron a la perfección lo que pretendía. ECOTRIMAD es una prueba que pretende ser un referente, una prueba con fuerte personalidad y que no deje al atleta con la sensación de ser una prueba más. Lo que se pretendía es crear un triatlon con entidad propia y unido a la provincia de Madrid, descubrir a muchos madrileños y por supuesto al resto de España, que Madrid tiene espacios que no tienen nada que envidiar a triatlones "miticos" y asignar ECOTRIMAD una cita fija en el calendario de cualquier triatleta.

Hasta aquí imagino que lo que os cuento es el sueño de cualquier organizador. Y así es si nos comparamos con triatlones establecidos. Conseguir una prueba referente pasa por un trabajo de años pero también por la elección del lugar a realizarlo, el empeño y cariño de los organizadores y la venta del mismo. Y es en este último apartado donde la fotografía juega un papel determinante. La mayoría de los triatlones en los que he participado, nos encontramos con fotógrafos que apostados en lugares más o menos fijos, ametrallando a cuantos triatletas se ponen a tiro. En la mayoría de los casos, si pillan al triatleta en una pose de esfuerzo o en una pose de acople perfecto, conseguirá con casi total seguridad un número importante de imágenes vendidas. Sin embargo ese no era nuestro cometido, mi propuesta pasaba por crear imagen de marca, crear una imagen de este triatlon sin importarnos cuántos triatletas retrataríamos, nuestro cometido era la prueba en si.
Rafael Ruiz es un fotógrafo con una amplia experiencia en fotografía deportiva, ha sido el fotógrafo oficial de todos los Bimbaches además de ser un experto fotógrafo de naturaleza. Además ha sido triatleta y raider por lo que sabe lo que es estar dentro y fuera de una prueba de este calibre.


Profesor de profesión, es un placer escucharle dar explicaciones técnicas sobre cualquier materia pero especialmente sobre fotografía. Perfeccionista y meticuloso consiguió trasmitir qué se vivió en un día en el cual seguramente los que allí estuvieron no podrán olvidar.




Miguel A. Muñoz, el hermano del Chulo. Es el único de los tres que trabaja como fotógrafo profesional. Por contra es el único que no tiene relación alguna, a excepción de la parte que le toca por su hermano, con este mundo deportivo. Sin embargo su sensibilidad y forma tan personal de mirar a través del ocular de la cámara le hacía imprescindible en la idea original. Su ubicación era la más complicada pero sin embargo casaba perfectamente con sus cualidades. Meta y áreas de transición.



La idea, era conseguir detalles que generalmente pasan desapercibidos pero que son la salsa que forma una carrera. Lo difícil de un trabajo es contar coherentemente la historia, hacer una introducción, darle contenido, incluir una tensión y por último darle un desenlace, y aunque un triatlon por si sólo tiene todos estos componentes, la dificultad está en mostrarlos. De ahíi la importancia de que al menos fuéramos tres, (lo ideal sigo pensando que es ser cuatro) no importaba si coincidíamos pues la vision siempre es diferente y esa diferencia creaba el resultado que yo imaginaba.





Por mi parte era mi primer triatlon como fotógrafo. Empecé en esto de la fotografía hace tanto tiempo que ni me acuerdo pero como suele ocurrir en vidas ya, cargadas de unas cuantas décadas, he tenido tiempo de dejar apartada dicha afición, que esta cambiara de tecnología y que la re descubriera hace a penas año y medio. Año y medio tremendamente fructifero. El reto de Antonio de Baleares me dio confianza como para afrontar Costa Rica, cambio de equipo y estreno del mismo en el Bimbache, Noruega y ahora ECOTRIMAD.

 La verdad es que de lo que tenia pensado hacer a lo que hice queda un mundo. Tengo en mente imagenes que no he podido hacer y que espero en algún momento realizar, ideas que quiero llevar a cabo y que me fueron imposibles de realizar y me encontré detalles que no imaginaba, fotos como la de arriba totalmente inesperadas pero que cuentan un mundo con un juego de miradas.


Quizás alguien se pregunte cual fue la estrategia a seguir. Como os comentaba, Miguel llevaría el agua pues el se quedaría posteriormente en la transición, la cual dejaría cuando el primer participante empezara la carrera a pie ya que el era también el encargado de tomara la entrada a meta recorriendo el pasillo de sponsores. Tanto Rafa como yo seguiríamos la carrera en moto. Anteriormente habia recorrido el circuito ciclista dejando planificados algunos lugares donde parar y hacer imagenes que mostraran el paisaje de la carrera. Sin embargo el circuito a pie era una incógnita aunque prometía por lo que me había contado Antonio. Sin embargo una cosa es planificar y otra seguir el guión.




Al ser mi primer triatlon desde fuera, controlar los tiempos es mas complicado de lo que parece. El tiempo pasa muy deprisa detrás de una cámara, tanto que te pilla cuando menos te lo esperas. Por otra parte, la idea de hacer fotografía desde una moto o un quart es mucho mas difícil de lo que idilicamente imaginaba. El bicho se mueve, no estas atento a los baches o curvas que te sorprenden, estas limitado en movimiento y lo que es mas peliagudo, puedes molestar al triatleta. Aun asi, es imprescindible. Lo ideal seria encontrar un modelo que te permitiera ir de espaldas al conductor y lo mas bajo posible. En mi caso tuve la suerte de coincidir con un excelente y paciente piloto que estuvo a mi disposicion sin pega y atento en todo momento.



Y tuvimos mucha suerte con un invitado que no inesperado y por supuesto nada deseado por el participante: la lluvia. Francamente, fue lo mejor que nos pudo pasar. Ocurre que en esto del triatlon, un deporte tan duro y solo para hombres de hierro, resulta que los que lo corren parecen no sufrir ( a ver si no va a ser tan duro). La mayoria no tuerce el gesto ni para rascarse, como mucho te hacen la señal de ok o muestran su dedo índice y corazón en señal de victoria. Pero el dramatismo deseado queda para los comic. Por eso en esta caso la lluvia añadió la incognita a la ecuación.

Claro esta que todo no va ser felicidad. La lluvia disminuye la luminosidad tanto que pone a prueba los equipos, lo mismo que la humedad y el frío que si bien no interfirió en la electrónica si que consiguió hacernos tiritar.



Y después de la carrera toca la selección y la ediccion de las imagenes. Vengo de la fotografía química y por lo tanto no soy de disparar como un loco. Sin embargo durante las casi siete horas que estuve haciendo fotografías, dispare mas de 800 instantaneas. Suelo hacer una preseleccion en el mismo instante con lo que llegue a casa con unas 360 imagenes, de las que solo quedan 138 y de estas a penas diez doy como interesantes.



En fin, esto es lo que hemos hecho. Queda muchisimo por mejorar y aun mas por aprender. Es posible que siga haciendo imagenes de triatlon y desde luego me encantaria repetir en el ECOTRIMAD, para mi ya triatlon fotográfico fetiche. Ahora os toca a vosotros decidir si de verdad hemos conseguido trasmitiros lo que el 14 de este mes se vivió en la sierra de Madrid.

sábado, 21 de mayo de 2011

VOTA!!!, no dejes de hacerlo.

Por: Isaac de  La Libreta en blanco. (CC)
Probablemente has pensado en votar en blanco, votar nulo o, directamente, no moverte de la butacade tu casa el 22 de mayo. Si es así, tómate diez minutos y lee este post mientras te tomas el café, porque voy a intentar hacerte ver de qué sirve cada una de las tres posiciones tal como están las cosas en España, con los datos en la mano y por qué #nolesvotes no te recomienda ninguna.

La abstención

#novotes es un hashtag que se deja ver junto con el de #abstencion mucho al igual que el de#nolesvotes. A veces incluso juntos. Pero no revueltos. No son lo mismo. Cuando alguien te dice que no votes, o decides no votar estás absteniéndote de expresar tu opinión en las urnas. Abstenerse es simplemente no votar. Quedarte en casa el día 22 de mayo viendo la tele y punto.
La diferencia sutil entre la gente de #novotes y la de #nolesvotes es que mientras la primera te dice que te abstengas, la segunda te dice que no te abstengas, pero que no votes a los de siempre. ¿A quién hacerle caso? Por supuesto, a quien tú quieras, el voto es tuyo. Pero antes de decidir toma esto en cuenta.
Si no votas, probablemente es para expresar tu descontento con la situación de la política española. Probablemente digas “estoy en contra de un sistema que me toma el pelo, así que no participo en el sistema“. Algunos de los que han montado la página de Facebook de malestar.org, piensan así. Muchos de vosotros seguro que también. No obstante, los no-votos en el sistema electoral español no cuentan nunca. Ni para mal, ni para bien.
Pongámonos en antecedentes. Si leísteis mi post del martes, ya sabréis la historia de las elecciones catalanas. En 2010 igual que en 2006, la fuerza más votada en las elecciones catalanas fue la abstención, con un 40% y 43% de abstenciones respectivamente. Ningún partido superó esos porcentajes en ninguna de las dos ocasiones. Ni siquiera el partido más votado, CiU. De hecho en las de 2006, a pesar de no haber ganado ninguno, los partidos del tripartito se propusieron tumbar al partido más votado y juntando sus cachitos, hicieron gobierno por encima de la voluntad popular.
El caso del referéndum para la Constitución Europea es el más chocante. Según el Gobierno, de cara a la Unión Europea, fuimos el primer país en aprobar la Constitución Europea por mayoría en referéndum. El caso es que sí, el 76% de los votos fue para el sí, por lo que la Constitución fue aprobada por una amplia mayoría. Eso sí, solo fue a votar el 42% del censo. Casi el 60% de los españoles se quedó en casa. Fue la participación más baja de toda la historia de la democracia. ¿Sirvió para demostrar algo? No. La Constitución se aprobó pese a ello.
Por lo tanto, en España, la abstención no significa que estés en contra del sistema. En España tu no-voto se va a tomar como un voto a la mayoría. Un “me da igual lo que salga, ya veremos cómo me las apaño luego”. Si realmente te da igual lo que salga, perfecto. Si te da igual que suba el paro, la gasolina, las hipotecas, la delincuencia… En fin, eres libre de no votar. Pero si estás hartito o hartita de este tinglado, no tienes más remedio que ir a votar si quieres que se te oiga. Si no, tu abstención se la van a pasar por el forro.
Curiosamente, echando la vista atrás, si revisas los datos de todas las elecciones generales en España, la abstención nunca ha bajado del 20% ni ha subido del 32%. Eso quiere decir que siempre, más de dos terceras partes de los votantes censados ha ido a votar. ¿Pero sabes cuándo se ha ido a votar más masivamente? Cuando había necesidad de cambio.
  1. En 1977. Hubo solo un 21% de abstenciones, a pesar de que los españoles estaban poco acostumbrados a votar, recién saliditos de una dictadura. ¿Por qué? ¿Las ansias de cambio, quizá? ¿La necesidad de validar la nueva democracia? ¿Las ganas de ser ellos mismos quienes decidiesen su futuro? Seguramente. Las siguientes elecciones de 1979, obligadas tras ratificar la Constitución, volvieron a dar a UCD como ganador. Parece que la gente ya daba las cosas por logradas, porque la abstención (la gente del “me da igual”) subió al 31% de golpe, hasta que pasó algo gordo.
  2. En 1982 se registró la menor abstención de la historia. El 80% de los españoles salieron a votar masivamente. Solo el 20% se abstuvo. De nuevo con las ansias de cambio. Adolfo Suárez había dimitido. Acabábamos de tener el famoso 23-F. La democracia había subsistido, mantenida con palillos y había que revalidarla, no fuese a ser que a alguien se le ocurriese quitárnosla. Sin duda, un momento histórico que, también significó un cambio. De UCD pasamos al PSOE de Felipe González.
  3. La abstención volvió a fluctuar en torno al 30% hasta otro mínimo: en 1996. Bajó hasta el 22,6%. Curiosamente con otro cambio: los votantes escogieron al PP después de una serie de escándalos del PSOE. Y ahí se quedó hasta que se le ocurrió meterse en la guerra de Irak.
  4. En 2004, después de haber pasado por otro despunte superior al 31% de no-votos al “me da igual”, la abstención volvió a bajar hasta el 24% a favor del cambio. El cambio relativo. El cambio de nuevo al PSOE, que lleva ahí desde entonces.
Como queda patente, la lectura que se hace en la sociedad y la política españolas del no-voto o abstención no es de rebeldía contra el sistema. Es más bien de continuismo. Las elecciones en las que hay abstención, mantienen el status quo conseguido en las anteriores. Las elecciones en las que hay alta participación generan cambios.
Si pretendes quejarte con tu abstención, te recomiendo que consideres una mejor manera de hacerlo, porque si no, te van a tomar por el pito del sereno.

El voto nulo

El voto nulo es el voto ambiguo. Los votos con papeletas no oficiales, votos a más de un candidato, votos rotos, votos con dibujitos, etcétera, todos esos son votos nulos, porque aunque el votante se ha personado para dar su voto, el voto no se atiene a las reglas de los votos.
Este voto, igual que las abstenciones, no suma votos en el cómputo global de votos emitidos y, para los efectos, es lo mismo. Se registra como nulo para que la contabilización al final de la jornada, entre válidos, nulos y abstenciones, sume el 100% y nadie diga que ha habido tongo.
Históricamente, en España, siempre ha habido muy pocos votos nulos. En las generales sólo ha superado el 1% las primeras 4 elecciones de 1977, 1979, 1982 y 1986, y se lo podríamos achacar perfectamente a que estaban todavía aprendiendo cómo funcionaba eso de votar.
El hecho de que el voto nulo no sea computable lo hace una muy mala elección si quieres cambiar las cosas. A todos los efectos, en España funciona igual que una abstención. Y si las abstenciones no hacen nada por el cambio, imagínate lo que hacen los votos nulos que prácticamente no superan el 2%.
En #nolesvotes te podríamos pedir que votaras a “Conejitos suicidas” o al “Partido de la Pantoja de Puerto Rico“, o a cualquier chorrada que te viniese a la mente. Incluso meter una pegatina de #nolesvotes en el sobre. Daría igual. Tu voto sería igualmente nulo y dejarías las cosas igual, porque tu voto no sería válido. Sería papel mojado.

El voto en blanco

Según la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, en su artículo 96, punto 5: “Se considera voto en blanco, pero válido, el sobre que no contenga papeleta y, además, en las elecciones para el Senado, las papeletas que no contengan indicación a favor de ninguno de los candidatos”.
¿Qué los diferencia de una abstención o un voto nulo? El tema de que sea un voto “válido”. El voto en blanco es válido porque sí cuenta para el cómputo final de votos. Pero si te piensas que se va a traducir en escaños en blanco, te equivocas de pleno. Entonces, ¿qué se hace con ellos?
Si has oído que son votos que se dan al partido más votado, o que se distribuyen entre los más votados, no es cierto. Pero sí perjudican a los partidos menos votados. En España no se utiliza un sistema proporcional normal y lógico, en el que cada partido se lleva el tanto por ciento de escaños que ha conseguido en las urnas. En España utilizamos una complicada fórmula matemática, la ley d’Hont (explicada pasito a pasito aquí y aquí), con una regla de salida básica: si no llegas al 3% de los votos, no entras en el juego. Los votos en blanco, aunque no se le reparten a nadie, sí que hacen el saco de votos más grande, con lo que los porcentajes, se hacen más pequeños. Como consecuencia los partidos con menos votos salen perdiendo.
Además, los artículos 68 y 69 de la Constitución Española establecen que la circunscripción electoral para las elecciones generales (Congreso y Senado) es la provincia. Eso quiere decir que, aunque un partido se pase del 3% en el recuento de votos nacional, si provincia a provincia no llega al 3%, queda eliminado. En las últimas elecciones generales, le pasó a IU de manera escandalosa. Aunque sacó más votos que CiU en las elecciones al Congreso, sacó 8 diputados menos. ¿Por qué? Porque circunscripción a circunscripción había quedado eliminada, a pesar de tener un total nacional superior.
En las próximas elecciones municipales y autonómicas pasa tres cuartos de lo mismo. Cada autonomía tiene su propia Ley Electoral, siendo la Valenciana de las más hirientes contra los partidos minoritarios, ya que eleva el mínimo al 5%. No obstante, como la circunscripción electoral sigue siendo la provincia, aunque un partido llegue al 5% global en todas las provincias de la autonomía, o incluso al 10%, o al 12%, no tendrá acceso a escaño si no llega al 5% al menos en una de ellas.
Luego, votar en blanco hace más difícil a los partidos pequeños más difícil llegar a obtener escaños, o lo que es lo mismo, hace más fácil a los partidos mayoritarios obtenerlos. De ahí que el voto en blanco acreciente las injusticias electorales y que #nolesvotes no te lo recomiende.
En todo caso, hay una iniciativa llamada “Ciudadanos en Blanco” que te proponen que les votes a ellos. Ellos a cambio, cada escaño que consigan lo dejarán vacío, siempre que legalmente sea posible. Y cuando no lo sea, no lo defenderán ni votarán en los plenos, excepto si es para votar que los votos en blanco se conviertan en asientos vacíos en una futura Ley Electoral.

En resumen

Estás jodido. O jodida. Porque te puedes quejar todo lo que quieras, tenemos libertad de expresión, pero si no sales a votar el 22 de mayo, las cosas no van a cambiar. Claro, viendo que abstenerte no es una opción, romper tu papeleta tampoco y dejar el sobre vacío menos todavía… ¿qué hacemos?
#nolesvotes es una gran alternativa. No es un partido político, ni es una organización. Es una idea. Una idea lógica después de haber visto lo que acabas de ver. “Si no quiero el sistema actual, no quiero votar PP, no quiero votar PSOE, pero no quiero tampoco que salgan elegidos por mi inacción, porque me tienen hartito, voto a los demás.”
¿Qué consigues con eso? En primer lugar, si diversificamos el voto, la ley d’Hont es más difícil de aplicar y menos abusiva. Repartir los escaños entre cinco partidos donde dos quedan eliminados y otros dos tienen en conjunto el 70% de los votos restantes es favorecer el bipartidismo. Si bajamos ese 70% y subimos el resto, favorecemos que la representación en las cortes autonómicas y los ayuntamientos sea más equitativo castigamos verdaderamente a la clase política asentada, porque entonces es cuando verdaderamente pierden poder.
En segundo lugar, ayudamos a que las formaciones políticas que quedan injustamente excluidas por la barrera del 3% o el 5% y la circunscripción electoral tengan opciones a conseguir escaños en las autonomías. Aunque no consigan todos los que les corresponden por derecho porcentualmente, al menos tendrán la oportunidad de dejar oír su voz y defender tu voto.
Por último conseguimos un cambio aún más grande: en la ciudadanía. Porque #nolesvotes no te pide que des tu voto indiscriminadamente a cualquiera. Te pide que te informes de las alternativas y escojas la que te parezca mejor a ti. La ciudadanía tiende a pensar que si no votamos PP hay que votar PSOE, porque PP y PSOE nos invitan a pensar así. Pero eso no es cierto. Hay otros partidos a los que, tal vez por ser pequeños, tal vez por pensar que no van a llegar a ese 3%, tal vez por pensar que es tirar tu voto, no les das ni la oportunidad de leerte su programa electoral. ¿Y si tienen ideas buenas? ¿Vas a permitir que se pierdan esas ideas por seguir la misma tendencia de siempre? ¿Y si quieren cambiar este sistema electoral por uno mejor? ¿No sería eso digno de ser votado?
Pues ale. Si ya te has terminado el café, piensa sobre todo esto. Compártelo con quien quieras. Buscaalternativas. Pero sobre todo, el 22 de mayo #nolesvotes, pero vota.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Retratos y algunos detalles del ECOTRIMAD.







Si, no es un triatleta pero es el hijo de un GRAN triatleta, Rafael San Andrés (El Brother). Y además es una imagen q llevaba tiempo buscando y por fin salió.