Cuando lo fuimos no nos entendieron y ahora nosotros no les entendemos sin embargo son ellos el presente y nosotros ya el pasado.
Intento recordar qué sentía hace ya más de medía vida, cuales eran mis miedos, dudas o ilusiones. Y lo que no olvido es lo qué soñaba ser y el camino que he vivido hasta lo que hoy soy.
Este mes que termina National Geographic los tiene en portada y como protagonistas. Bueno, más bien a su cerebro, el cual parece ser el motor que ha impulsado a esta humanidad a lo largo de la historia.
Si, si algo caracteriza a los adolescentes es su capacidad o más bien necesidad para arriesgar.
Es curioso porque la educación que hemos recibido lo que nos intenta inculcar es el control de las consecuencias y la contención ante el desconcierto. Y sin embargo parece que el éxito o el avance se encuentra en lo desconocido y en la innovación. Aprender para luego, una vez más, desaprender.
Que curiosos somos la verdad. Nos pasamos la vida midiendo, analizando e investigando para intentar comprender y quizás si nos dejáramos llevar más, sin intentar comprender y sólo hacer, viviríamos para lo que hemos venido a hacer, vivir.
Y en eso, los adolescentes, con sus subidones hormonales, cambios físicos y psíquicos son auténticos maestros. Por que, los adultos dicen odiar a los adolescentes pero ningún adulto reniega de la suya... creo.
Raro presente les estamos dando a estos chavales, pero suficientemente distinto y movido como para que ellos, fabriquen un futuro diferente a cualquier otro.
2 comentarios:
Qué buenas. Me encantan. ¿Cambiarlo todo para que todo siga igual?
Yo creo q no. Todas las generaciones, de una forma u otra han cambiado su presente según su entendimiento. No crees???.
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