Hay reyes que no quisieron reinar porque quizás descubrieron, que no hay más reino que tus sueños. Felipe V, el primer Borbón de España, además de perder Gibraltar y alguna que otra metedura de pata más, inventó la prejubilación en tan buena edad como la del escribiente, y completó dicha hazaña haciéndose un chalet de la época al que hoy conocemos como La Granja de San Ildefonso. Una vez más no hace el que quiere, sino el que puede.
A las faldas de Peñalara, entre pinares y robles, cuatro arroyos dan agua a las fuentes y uno de ellos, el Chorranca, nos muestra una de las pocas cascadas de la sierra de Guadarrama. La Granja, más abajo, acumula agua para uno de esos días especiales en las que las fuentes, durante escasos minutos, muestran todo su esplendor.
Estupenda ruta circular de 14 km. que abre el apetito tan bien cuidado siempre en tierras segovianas, cuna del buen yantar y el mejor reposar.
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