lunes, 11 de febrero de 2008

Harpo




Ando un poco preocupado últimamente. Cuando le miro a los ojos tengo la sensación de q la vida se le está escapando poco a poco y se con certeza q no puedo hacer nada por ello. Su mirada ha pasado de ser de una viveza intensa a un gris cenizo q demuestra q su cristalino ha perdido la flexibilidad q un día tuvo. Este animal, de prudencia casi imposible de entender, maniatico enfermizo por la comida, llorón insoportable pero sobretodo amigo, se me hace dificil imaginar q es tan mayor como ya es.

Cuando un buen día lo llevé a casa nunca llegué a imaginar q pudiera acompañarme a tantos lugares y a tantos entrenos. Conoce Valdelatas como el conejo más viejo q allí habita, ha recorrido la sierra madrileña de cabo a rabo y siempre pendiente de mi.

Sordo, despistado, quejica, cada vez se parece más a un abuelo humano q a un viejo perro. Increiblemente paciente con Luna es capaz de declinar mis favores por el entusiasmo de la juventuz y yo, cada vez q eso ocurre siento como si le traicionara (gracias Claudia, se q te das cuenta).

Temo su marcha, demasiado diría yo... joder!!!!.

No hay comentarios: