Refexiones gratuitas.

El tema está en la calle, está en el trabajo e incluso en mi sesión de fisioterapeuta... andamos jodidos y como decía hoy Ángel, además de repente... porque una subida de casi el 40 % en tan sólo un año es cuando menos de repente.

Entrevistaban ayer por la mañana a una autoridad mundial en lo que petróleo se refiere. Les escuchaba yo mientras montaba en mi rodillo y cambiaba a Buenafuente quien entrevistaba a Contador. Esa autoridad explicaba por qué el petróleo tenía el precio que tiene si este no escasea y lo que es peor, aseguraba que no bajaría nunca, sino que seguiría subiendo. Mientras Buenafuente hacía una parodia con un actor que decía ser el productor del programa y que para ahorrar montaba en una bici estática con una dinamo instalada para así producir electricidad. Imaginad dónde terminó contador en el resto del programa.

Llevo días leyendo un libro sobre creatividad o como dice su autor, pensamiento lateral. En él he leído varías ideas que por simples son ingeniosas y una de ellas me llamó poderosamente la atención. La solución al ahorro de energía es hacer a ésta carísima. El libro tiene 20 años.

Y luego pienso en mi, por eso de ser quizás la persona que mejor conozco. Recuerdo como he vivido de niño, en un piso de 5o metros con mis padres y mis dos hermanos. Sin aire acondicionado y calefacción cutre pero sin frío jamás. Sin ropa de marca, pantalones hechos por mi madre y Jomas de atletismo. Recuerdo cuando me decía que menos mal que hago atletismo y me costaba relativamente poco. Recuerdo el verano entero que pasé trabajando en un bar para comprarme una cámara de fotos, la mejor Nikon por aquel entonces que me costó lo que en aquel entonces costaba un coche bueno de segunda mano. Recuerdo lo mucho que me pensaba dónde me iba de vacaciones o si simplemente me echaba la mochila al hombro o me iba al pueblo. Recuerdo lo carísima que me pareció mi bici GT de MTB hace siete años y sólo me costo 600 €, y cuánto mi primera de carretera, 150. Y recuerdo que sin nada y con todo lo que ahora tengo no era ni mucho más ni mucho menos feliz.

Creo que parece que una nueva etapa se cierne sobre nuestra sociedad. Puede que ahora empecemos a medir realmente qué es importante y qué no lo es. Quién sabe, desde luego yo no sé si este cambio se producirá. Lo que si tengo claro es que por dónde vamos no hay mucha lógica dónde elegir.

Creo que mi generación y hablo pensando en mi, hemos sido una generación que sin tenerlo todo no hemos tenido que sufrir demasiado para conseguir y tener más que ninguna anterior. Y como no, hemos malgastado... perdón, seguimos malgastando. Ahora me ha dado por las motos, ya sé la que me gusta y cuesta 12.000 €... mi cabra cuesta nueva con todo lo que tiene unos 6.000 €. Algo falla en nuestro mundo, algo falla en nuestras cabezas.

Una vez leí por ahí que había que educar a los chinos (e Indios indiqué) para que no consuman y contaminen tanto como nosotros, para que no utilicen tanto el coche y por qué no, para que no descubran que ellos que fueron quienes inventaron el papel, también pueden usarle para limpiarse el culo. Porque claro, los pobres no saben y se van a cargar el planeta pues son tantos.... ellos mil quinientos millones y nosotros europeos algo más de 300... lo jodido es que para que ellos hagan lo que nosotros es a cambio de que nosotros lo hagamos en mucha menor medida y es que ya lo dicen la mayoría de los ministros de trabajos de la CEE, para competir con China hay que aumentar a 65 horas semanales el trabajo de los comunitarios, claro está siempre como acuerdo tácito entre empresa y trabajador... como todos los acuerdos, sino lo haces tú ya habrá otro que si, así que a currar 65 horas.

Lo irónico del asunto es que con tanto jaleo, con tanto precio desorbitado ahora que somos tan ecológicos a nadie le ha dado por decir que esto en el fondo y en la superficie es una gran noticia para el medio ambiente. Ahora a la hora de correr con el coche no sólo pensaremos en los radares sino en lo caro que es el litro de gasóleo y por lo tanto consumiremos menos y por tanto menos contaminaremos. Como la luz sube un 5%, más de uno en vez de poner la calefacción a 25 grados a lo mejor le da por dejarla en unos sanos 21º y quién sabe, a lo mejor es tan caro traer frutas exóticas o carnes de Argentina que de nuevo empezamos a consumir fruta de temporada y carnes autóctonas.

Pero como digo, esto son algunas no más, reflexiones gratuitas y yo mañana me levanto a las cinco.