martes, 14 de junio de 2011

Sensibilidad

El japo como vemos, es sensible al frío.

De pequeño, un poco más mayor, y ya de mayor, siempre ha aparecido alguien que me calificaba de sensible. Sensible, pero sensible a qué.

La sensibilidad es una virtud, no me cabe duda. Debido al mundo en el que  me muevo, conozco infinidad de músicos (en su mayoría técnicos de sonido o ingenieros en telecomunicaciones) que han aprendido a tocar como vulgarmente se dice, de oido. Por lo general son gente que desde muy jóvenes, tuvieron la fortuna de trastear con algún instrumento y hoy por hoy, al igual que otros damos tumbos por carreras populares, ellos tocan con bandas formadas por amigos en garitos y tugurios varios donde dan rienda suelta a su bendita sensibilidad. Es curioso ver como sin querer, las predisposiciones de las cuales la vida te dota, son imposibles de contener. Habrá quien piense que por tocar la flauta o escuchar música fuera de los 80 principales, se tiene capacidad. Pero aquellos que de verdad son música, como casi siempre no lo cuentan, lo viven. Es jodido para el resto de los mortales, lo se, pues quién no envidia sanamente oír y ver tocar cualquier instrumento pero la realidad es cruda y de sensibles es darse cuenta que lo que natura non da, Salamanca no presta.


A que huelen las nubes??.

Pero volvamos a mi sensibilidad. Si algo he detestado siempre es la sensiblería. No me gustan las personas que utilizando la caida de ojos y el victimismo más zafio, intentan ganarse al personal. Una amiga mía les llamaba vampiros pues tienen la virtud no solo de amargarte la vida con sus miserías pues son personas que adolecen de multitud de problemas, sino que si te descuidas pueden incluso quitarte tu energía. Lo digo porque más de uno confunde dicho termino con la realidad de la sensibilidad y creo que es importante reseñar.

Entonces, soy sensible a cómo otros se comportan. Y quién no lo es. Reconozco que más de lo que quisiera. La madurez te enseña sobretodo, a ocultar tus sentimientos. Es duro pero es así, el sistema está diseñado para que lo que pienses o sientas se quede bien guardado en tu interior y malo si lo sacas pues se te acusará en muchos casos de vehemente, impulsivo, temperamental, expresiones que una vez desatadas favorecen, a pesar de los que  la sufran, a que tú no caigas enfermo. Ya, se que es un tanto exagerada esta ultima reflexión pero es curioso como el resto intentamos contener la forma de ser de quienes no son similares a ti. Pareciera como si lo que buscáramos es que las personas fueran planas, carentes de criterios controvertidos y libres de críticas que te puedan comprometer. Se, que la virtud no está en callar sino en cómo decir pero también se, que si algo no soportan las personas adultas es que les hagas ver que están equivocados. Las personas adultas no aprendemos, vivimos de lo que aprendimos de críos y ya adultos no somos capaces de aprender absolutamente nada y mucho menos reconocerlo. Es por eso que ese refrán tan manido es más cierto que nunca pues quien nace lechón, fijo, fijo que muere cochino.

Hay quien el frío odia y quien sin el se axfisia.


Pero entonces, soy sensible o no lo soy. Francamente, creo que lo normal. Me gustaría ser mucho más de que lo que soy y cuando veo a alguien que si lo es, envidio sanamente su delicada sensibilidad. Creo ser sensible a lo que la gente cercana a mi padece y con el tiempo he aprendido a separarme de sus problemas porque puede que al final los haga propios e incluso el que los padece te acuse de algo que ya antes de conocerte sufría y por eso, hoy por hoy y cada vez más huyo de quienes buscan amistad para consuelo de sus males. Creo también, que soy sensible a la belleza e intento torpemente mostrarla o reproducirla, en forma de análisis, de pasión o de imagen. Pero no sería honesto si creyera que lo consigo, eso si, me divierto y mucho intentándolo, reconozco que me hace sentir vivo el trabajo diario ya sea escribiendo, dibujando (algún día quizás os enseñe alguno) y como no, haciendo alguna que otra fotografía.

En fin, sensibilidad, bonita palabra y variada forma de expresarla y sentirla. Creo que si algo la puede amplificar es la suerte de tener padres que lo sean y que juntos, en esa pequeña carrera de la infancia te la muestren. Otra cosa es cuánto seas tú sensible a tamaño esfuerzo pero sólo en el camino veremos cómo se acrecienta o cómo, atormentado por la presión de otros, la mutilas hasta desdibujar quién eres y lo que pudieras llegar a ser.


10 comentarios:

davidiego dijo...

eres sensible, que no ñoño.

Pingüino Diesel dijo...

Jo!!! que susto!!! me pareció verte bailando lo del pañuelito!!!
Menos mal que he despertado y he encontrado esta entrada... Sensible dices???? quizás sea tu segundo apellido... por lo menos cuando tienes una cámara de fotos cerca, o simplemente algo que contar....

ser13gio dijo...

Hostias macho, estás empalmao, vaya pedazo de post.

Sin duda para crear y empatizar tienes que ser sensible, así que, para lo bueno y para lo malo, creo que sí lo eres.
s

Nacho Cembellín dijo...

David... mira tú por donde que tú a mi si me pareces el claro ejemplo de sensibilidad ;-).

Ves Luis cómo todo es pasajare, el próximo, La Veneno!!!.

Sergio... la verdad es q empalmao sube uno la sensibilidad al infinito y más allá ;-). Lo q me gustaría jugar a ser sensible con esa aventurilla q hemos imaginado. Yo ya le he dicho a Antonio q me piro con él a Alaska, si o si.

Mildolores dijo...

Pues claro depende de a qué y como. El cuanto es algo que determianrán los demás en función a sus particulares niveles de ensibilidad.
Conclusión: ninguna.

La última foto es una delicia.

Nacho Cembellín dijo...

Mildo, deliciosa sería si sólo saliera Eneko y el p... Vasco desapareciera ,-)

MAE dijo...

Estoy con Mildo em encantta la última foto, ambos inclusive jejejeje

Y si creo que eres sensible, que no sensiblón y estoy de acuerdo contigo en lo del DD ¡¡todo sensibilidad!!

Besicos

Rachel dijo...

Fíjate que el diccionario de la RAE es fantástico, la primera acepción y la cuarta es un poco a lo que tu haces alusión.

1. adj. Que siente, física y moralmente.

3. adj. Perceptible, manifiesto, patente al entendimiento.
4. adj. Que causa o mueve sentimientos de pena o de dolor.
5. adj. Dicho de una persona: Que se deja llevar fácilmente del sentimiento.
Por un lado ya sabes lo que opino por decir SIEMPRE lo que piensas, no es lo mismo ser un maleducado que una persona sincera. No decir en algún momento lo que opinas o piensas no es necesariamente MENTIR, sino tal vez ser prudente. Las formas con respecto a esto también son importantes, eso nos diferencia bajo mi punto de vista de los groseros o las personas que sin pedirle la opinión te espetan "ESTAS MÁS GORDO"...
Las palabras son muy poderosas y no es agradable que alguien se pueda sentir herido, aquí es donde entra la confianza. Es con los que están cerca con los que solemos traspasar esa línea y somos especialmente hirientes y duros con ellos en muchas ocasiones ,diciendo lo que pensamos sin censurar. TEner empatía no es ser un hipócrita.

No creo que quien sea lechón muera cochino. La verdad es que tenemos la capacidad de aprender ,de cambiar y muchos lo logran, tal vez es que sean más sensibles e inteligentes que nosotros...y evoluciona a algo mejor no significa querer cambiar a nadie. Como reza el vídeo que tanto te gustó de Saramago...evolucionar para ser mejores personas...ah pero no, que entonces es que el mundo trata de cambiarme!!

Y sí ,esta sociedad nos encorseta, mutila nuestros sueños,sí... pero nuestras justificaciones solo demuestran nuestras limitaciones.

Curioso post... ;)

Nacho Cembellín dijo...

Alguien dijo una vez, que la imperfección hace tambien belleza... conoces mis defectos mejor q yo, quizás por evidentes. Siempre he luichado contra ellos y a veces diría que casi nunca,lo consigo. Pero sólo tú has sabido, con esa forma que te hace ser tú, decirmelo y ayudarme a entender. Te quiero.

edecast dijo...

Caguen Dios, que sensibilidad ni que puñetas... Derechos de imagen es lo que tengo que empezar a cobrar...
Estoy rodeado de plañideras...