jueves, 17 de marzo de 2011

Ritmo&Japón

Agarrensen que vienen curvas porque este es un post desde el sentimiento, el cabreo y mi mayor respeto hacía el ejemplo que está dando al mundo un pueblo tan lejano a nosotros en formas, educación y sobretodo unión.

El cabreo viene dado porque se que nosotros, salvo catástrofe aún mayor que la de Japón iremos cada uno a nuestro aire sin pensar en la unión o el grupo y es que la política del egoísta no es otra que la de su propio culo, sin más concesiones ni miramiento, quizás sea por falta de miras, en la que la ley del más "listo" entorpece el resultado final del grupo porque es el grupo el que se debe hacer más fuerte y gracias a esa unión y fortaleza se hará más fuerte el individuo.

Y como este blog, aunque no sea de nada más que del que lo escribe, si es leído en un gran porcentaje por triatletas, o ciclistas,  pondré un ejemplo de cómo una grupeta unida es más fuerte y hace más fuerte a los que la forman, y fortalece al individuo cuando éste deba rendir en solitario.

El principal secreto de un corredor de fondo es el ritmo. El ritmo es personal y cada uno tiene uno, de eso no hay la menor duda. Si tu ritmo no es el adecuado, el fracaso en la competición es inevitable. El corredor de fondo sabe que aunque ritmos hay muchos, sólo uno es el adecuado para cada situación y ese, ese el secreto del sabio.

¿Pero cómo el grupo te puede enseñar a domar y acrecentar tu ritmo?. El mayor problema de una grupeta, de un grupo, es la disparidad de ritmos. Los más fuertes pierden fuellen en un ritmo débil y los más débiles desfallecen y por supuesto lo pierden. Por eso es importante que los más fuertes sepan llevar al grupo pensando en la Fuerza del más débil. Pero es un error creer que los débiles  son un lastre o un peligro para el grupo. Pero para ello es importancia la costancia y el trabajo. No valen intermitencias. Si un grupo trabaja unido y se conoce, conseguirá que el más débil aumente su capacidad mucho más de lo que jamás pueda conseguir en solitario y esa fortaleza será recompensada en forma de energía para la Fuerza del grupo. Y será entonces, después del análisis donde veremos que todos hemos avanzado más que de forma independiente. Invito a quien quiera, que me ponga un sólo ejemplo dónde la fuerza del individuo sea más eficiente que la generada por un grupo, invito a quien lo desee, a mostrarme un sólo ejemplo de un deportista individual que entrene de forma individual y que su resultado sea mejor que aquellos que parejos a su nivel entrenen en grupo.

No os quiero aburrir, creo que el concepto es claro, la debilidad de unos hará más fuertes a los fuertes y la fortaleza de los más fuertes, fotalecerán a los más débiles. Sólo aquellos que no entienden este concepto, debilitan el conjunto y se debilitan paulatinamente así mismos. No digo que la soledad y la independencia no sean necesarias y enriquezcan a espíritus en la búsqueda del Yo. Pero la continuidad de esa búsqueda aleja del resultado final que no es otro en el que el Yo es el fruto de otros que como tú lucharon para que TÚ estés donde ahora estás.

No quiero ni puedo compararnos con el pueblo japones. No soy ni nunca seremos como ellos. Nunca podría entender un mundo donde lo que sientes esté reprimido y oculto. Somos diferentes como la noche al día pero si podemos aprender. Y podemos aprender del respeto y el honor. Podemos aprender de la fuerza tan inconmesurable que demuestran como grupo, como nación. No se la realidad pero si se la imagen que nos llega y no cabe duda. Hoy son uno, uno solo que como David lucha contra un horrible Goliat. Y nosotros, desde nuestras casas, detrás de la ventana que los medios de desinfromación nos brinda, podemos observar la única verdad. Que ellos SI están unidos.  

4 comentarios:

Atalanta dijo...

El sentido del honor y el deber en el pueblo japonés es algo muy enraizado en su idiosincrasia. Aunqeu si lo pienso, me cuesta que sea así con las nuevas generaciones, las del manga y los videojuegos. Acostumbrado a leer historias reales desde chaval sobre su ejército en la Segunda Guerra Mundial o de Samurais, te asombra su capacidad de sacrificio y el apego a la tradición.
En muchos aspectos son parecidos a los alemanes. El otro día leí un artículo sobre Raúl, el futbolista, en Alemania. Claro, te contaban que la gente era mucho más educada. Ayer leí que había renovado por dos años. ¿A alguien le extraña?
La situación actual que vive Japón en España sería un guirigay tremendo y si te ponen un micrófono delante, no te digo nada.

Tantatachán dijo...

Somos animales sociales y sin el grupo no somos nada. En familia, en el deporte, con los amigos, en el trabajo... La eficacia de la unión es evidente.

Yo lo noto sobre todo en el grupo de Teatro. Ver crecer a alguien que se acaba de unir a nosotros es mi premio en la asociación. Ver que nos necesitamos y sentir esa interdenpendencia. Sentir la plenitud tras el éxito de un trabajo en equipo, sentir que "te importo y me importas" y que sólo con nuestra presencia somos felices. Ser conscientes de que lo importante no es el producto, sino el proceso.

Respecto a lo de la no expresión de sentimientos de la cultura japonesa, ayer nos dijo un profesor que puede provocarles graves trastornos psicológicos. Yo no puedo evitar llorar cuando les veo en las noticias. Lloro al pensar en ese dolor oculto y reprimido. Es horrible.

ser13gio dijo...

Gran post. Supongo que enviadiamos lo que no tenemos. Desde lejos, es admirable lo que estamos viendo. Son luchadores natos y parte de esa fuerza es lo que les une. Sí, podríamos aprender mucho.
s

Mildolores dijo...

Claro, otra cosa es que estemos dispuestos a aprender. Eso creo que está dificil, pues siempre hemos pensado que "como en España, en ningún lado".