viernes, 25 de marzo de 2011

Portugal, Lisboa y Oporto.

Algunos sabéis la disculpa para visitar de nuevo la romántica y bella ciudad de Lisboa. Su media maratón. Había corrido anteriormente allí dos veces el medio Iron Man, siendo la primera vez quizás una de las mejores carreras que haya corrido. Por lo que aprovechando unos días que nos quedaban del año pasado nos pareció buena idea ir y así visitar de nuevo la ciudad y que Raquel se estrenara en dicha distancia.













Si algo echaba de menos en mis competiciones triatléticas es hacer turismo. Creo que el triatlón absorbe demasiado y es muy difícil, a no ser que te quedes tiempo, hacer más actividades que las propias a la hora de preparar un triatlón. Los días previos entre últimos entrenamientos, preparación de material y recogida de dorsales, se hace imposible ver las ciudades en las que se desarrolla la prueba. Sin embargo, correr carreras populares si da la opción de disfrutar de largos paseos, visitar restaurantes y perderte un poco con la gente del lugar.

Alguno diréis, bueno vale muy bien, pero y cómo os fue la carrera. Voy rápido que como dije la carrera era una mera disculpa. Dos noches antes Raquel debió intoxicarse con algún alimento y paso la noche entera vomitando. Llegamos a creer que no podría correr pero al final, el día de la prueba se encontró mejor y decidió salir con precaución e intentarlo. Por mi parte sabía en mi interior que no iba bien preparado. Había entrenado pero más en una linea de disfrute que con la mente en la competición. No obstante sabía que los canicross me habían dando un puntito de chispa y aunque no confiaba en hacer una gran marca, creía que iba sobrado para bajar de 1 hora y media.



Por lo que después de los dos primeros kilómetros en los que el ritmo rondó los cinco minutos debido al tumulto, en el kilometro tres marcaba 3:45 a un ritmo cardiaco de 165 pulsaciones. Coño, pensé, esto va bien. Vamos a intentar no sobrepasar en la carrera las 175 pulsaciones y a ver como se da. Y se dio bien,  pero hasta el kilometro 8. Allí se acabó la gasolina de las carreras con perros y en el km 10 pasando en casi 41 minutos y ya en un ritmo de 4:05 que no pintaba que fuera a ir mejor, fui consciente de la realidad y de que ese, no sería un día épico sino más bien un posible día de los de no olvidar. 

Por lo que decidí darme la vuelta, buscar a Raquel y acompañarla hasta meta. Por su parte, Raquel había tomado un ritmo cómodo en el que ella creía podía aguantar los 21 km. 5:05 kilómetro a kilometro sin perder en ni un sólo momento la concentración. Hacía calor y se veía como más de uno pagaba el generoso sol de marzo. Al final logramos entrar en meta en 1:48. Felices y contentos de haber terminado juntos y orgullosos de la gesta de Raquel. Se, porque por ello entreno con ella, que su tiempo es mejor y que en buenas condiciones bien podía haber intentando acercarse a la hora y cuarenta minutos. Por mi parte, estoy muy lejos de mi mejor marca, 1:21 pero más si cabe pues de momento no albergo ninguna intención de intentar superarla.

Pero aquí no acaba la historia, sino que empieza. Porque después de recuperarnos partimos para Oporto, ciudad que ninguno conocíamos y que por lo que habíamos investigado prometía enormemente.






Si en España la crisis está siendo dura, en Portugal es dramática. Demasiada gente sin qué hacer, edificios en mal estado que bien podían recordar a los vistos en Cuba y un sentimiento de pesimismo demasiado pesado como para ayudar a salir de semejante embrollo. 

Sin embargo no todo es malo. Llevo tiempo dándome cuenta cuando viajo, de cómo España cada vez es más un país donde es desagradable vivir. Pareciera como si el estado se hubiera empeñado en controlar todos nuestra actos y sobre pena de multa, debes ir en todo momento bien y correctamente controlado. Cuando viajas a países como Portugal, Argentina o Costa Rica, respiras un aire de libertad. Se, que es un tanto engañoso y que lo que allí si se puede hacer y aquí no, como fumar en locales, aparcar en lugares donde no está destinado, llevar a los perros sueltos o dejarlos libres en las playas, son normas de civismo que ayudan a que la convivencia sea mas equitativa y que aquellos que llevan la educación a una mera reseña, tengan forzosamente que cumplirla.




Si os fijais bien, la segunda casa empezando por la izquierda, esa que es oscura con bordes rojos. Es el hotel dónde estuvimos alojados en Oporto. Guest House Douro es un hotel de seis habitaciones regentado por una pareja formada por una canadiense de orígenes gallegos y un africano, Carmen y Joao, que un día se enamoraron de esta decadente, bella y muy latina ciudad; dejando una vida acomodada y con un futuro asegurado por una aventura en la cual se enfrentan a la forma de vivir de un país donde el no se puede es la normalidad, el trato se hace con los hombres aunque sean las mujeres quienes posean la idea y donde el pesimismo está enquistado tras años de crisis, políticos corruptos y demasiada diferencia entre las clases sociales. Si decidís visitar la ciudad y os queréis dar un pequeño capricho, pues el hotel no es económico, no dudeis en alojados en él. Eso si, que las habitaciones den al Douro, pues aunque las que no dan, también son fantásticas, las que de verdad tienen encanto son las primeras. Esta es su web.




La leche, lo feo que salgo cuando me hago fotos a mi mismo. ;-).

Como os decía, se nota la diferencia entre estos países y España, como también se nota en los que están al otro lado y queremos parecernos. Cuando viajas por países como Alemanía, Finlandia, Noruega o Canada, países más avanzados y de donde en muchos casos vienen las normas que hoy se han establecido aquí, notas que si bien las normas se cumplen, lo que se hace es cumplir por convencimiento y educación y no por la amenaza que la posible multa lleve al bolsillo. Y es que si bien se que a las personas adultas no se nos puede enseñar, creo que se nos olvida lo más importante, la base. Y es que la educación se sigue perdiendo en el camino y por eso a golpe de ley y restricción, un país como el nuestro se queda como siempre a medias. Los gobernantes se olvidan de quienes somos y que ser latino y mediterráneo no sólo es una denominación sino una identidad y que lo ideal es ideal dónde se creó y que aquí chirría y que justo sería acomodar a nuestra idiosincracia lo que no funciona o deja de respetar a la mayoría.






Quizás esta idea mia esté equivocada y lo que se hace en España está bien hecho, quizás. Pero temo que los últimos años donde esta crisis está minando un espíritu optimista, el oprimir a la ciudadanía con nimiedades solo puede llevar a que el descontento sea mayoritario.

No lo se, solo es un pensamiento en voz alta de una persona que piensa que la tolerancia debería ser ley y que quizás si así fuera no haría falta más leyes que arreglen los grandes problemas que ensucian nuestro alrededor.




8 comentarios:

Mildolores dijo...

Soberbia entrada, Nacho. Y las fotos, pues que quieres que te diga. Todo ello hace que me replantee que pretendo hacer cuando el mes que viene cuando vaya yo.

¡Ah! Y enhorabuena a Raquel.

Atalanta dijo...

Yo soy un enamorado hasta las trancas de Portugal y de Lisboa en particular. Si llego a ir a la Media, os hubiera enseñado lugares mágicos.

Ya puedes imaginar que me ha encantado la entrada. Le voy a pasar el enlace a Joserra, musiquero de Bilbao que también es un incondicional del oeste.

Yo siempre digo que va a ser una pena que con tanta norma,progreso y uniformización europea, se pierda el auténtico espíritu potugués, el de las tascas y bares cutres, el de las casas de colores desconchados, el de la vida en la calle. Algo parecido a lo que pasó aquí.

Enhorabuena a Raquel por la Media, a ti no que eres un vago. :)

Nacho Cembellín dijo...

Mildo, como te de tb por correr con perros, luego no me vengas con rollos si el Vasco se mete contigo.

Abel, una pena q no vinieras y q por fin nos hubiéramos conocido. Tú tranquilo, esto en realidad es un descanso, el último duró diez años pero luego mira tú todo lo que he hecho en los siguientes diez... me canso de pensarlo. ;-). A los 50 me lo llevo todo fijo. Juas!

edecast dijo...

Eres un paquete canicrosero...
Menos mal que Raquel tiene el doble de pundonor que tú..
Por cierto, alguna de las fotos están muy bien.
De Raquel la de los ojos es chula.
La primera parece un anuncio de ropa (camisetas) ;-)

davidiego dijo...

enhorabuena a Raquel!
Preciosas fotos!
crees que el Estado regula de demasiado? yo que cada vez somos menos civilizados y nos cuesta más aguantarnos.

Nacho Cembellín dijo...

Asi q la primera parece un anuncio de camisetas.... bien!!! eso intentaba imitar. Era un ejercicio para hacer alguna q otra cosa en el futuro.

David, creo que los estados como el nuestro son demasiado paternalistas, aunque la intención final posiblemente sea recaudatoria y claro, afecta más precisamente a los que si creemos en esta sociedad. Me explico, las normas se hacen por que determinados sectores de la sociedad abusan, sectores q en muchos casos, salen indemnes porque no están fuera de él: gente sin carnet de conducir, sin seguro o q pasan de las normas sociales y de educación. Luego el problema es más peliagudo y de un tratamiento mucho más lento que la que propone la legislación. Lo q habría q cambiar es la base, es decir, la educación y esa educación no es académica, sino de convivencia y respeto.

Me refiero más bien a eso.

Pablo dijo...

muy buenas fotos como siempre nacho!
siempre me ha gustado el resplandor en la lente, como el de las primeras fotos.

Nacho Cembellín dijo...

Gracias Pablo, a mi tb pero nunca lo había probado y quería hacerlo pues para unos encargos q posiblemente haga en un futuro puede ir muy bien esta técnica. Un saludo.