Cada año se vive y se cumple una vez, cuarenta suman mis sucesivas unidades, cuarenta.
Y sintiendo descubrí que sólo recuerdo aquello que me emocionó, para bien o para mal, he sentido y quiero seguir así, sintiendo.
He aprendido y olvidado y de nuevo vuelto a aprender para de nuevo volver a olvidar, porque no siempre lo que descubro es cierto y porque no siempre lo que olvido quiero recordarlo.
Me pregunto si lo que viene me mostrará tantos caminos como los que he recorrido. Pero lo que más me preocupa es si seré capaz de seguir viendo, la multitud de sendas que podré tomar.
Porque a veces pierdo la ilusión. Es curioso, la madurez es aburrida, de repente empiezas a sorprenderte viendote en situaciones antes vividias quitando este hecho, esa mirada tan arrebatadora y fresca que tiene la primera vez. Tengo miedo, no quiero caer en esa desidia, perder esa nobleza visual que me impida apasionarme sin sentido ante lo nuevo o viejo que venga.
Y pienso que el camino pasado sólo servirá para dar más firmeza al que viene. Ahora estoy por primera vez acompañado, me siento tan acompañado que hay días que debo pellizcarme para darme cuenta que estoy despierto.
4 comentarios:
Felicidades!
Preciosa reflexión, las fotos son espectaculares.. MUCHAS FELICIDADES Y A VIVIR AÑOS MÁS..
UN ABRAZO
...y te inspiraste.
¡Ya lo creo si te inspiraste!
Gracias David.
A ti tb Inma.
Mildo... el tiempo no acompañó y noté como según iba haciendo fotos iba calentando pero no estoy contento... esto de la fotografía es como el deporte, sino trabajas a diario, el trabajo anterior no sirve de nada.
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