Hasta los cojones!!!

Hasta los cojones!!! y poco expresa la expresión si de verdad me conocierais. Y es que este año todas las fuerzas del universo se están poniendo de acuerdo en minar mi voluntad deportiva. Por que pase que sea el año que menos ganas tenga de competir, preparar nada o simplemente superarme a mi mismo. Acepto que después de mucho tiempo lo que tengo en casa y dejo para salir por las carreteras atestadas de vigorexicos híper-motivados es con mucho, más interesante y atrayente y eso me hace dudar más de lo que deseara entre acurrucarme entre las sabanas o hartarme de oler testosterona barata. Me trago aquello de que tanta lluvia, tanta nieve, tanto viento y tanto frío no sólo es bueno para el campo sino que encima es lo que se espera del invierno. Pero el próximo que me venga a decir que no es tan duro este invierno y que hace 50, 100 ó 150 años caían chuzos de punta le planto en pelotas de un punta pie en el aburrido, húmedo y hormonado carril bici del norte de la capital de España.

Así pues a la hoguera con James Lovelock y su venganza de la tierra, con Manuel Toaria, el tal Gore o cualquier otro pájaro de mal agüero que en el panorama climático mundial surja. Total si es mucho mejor hacer memorieta y juzgar los inviernos por nuestras propias sensaciones.

Pues eso, hasta los cojones y es poco, estoy de mojarme, de pasar frío, luchar contra el viento y aguantar al pesado del pelanas de turno quejándose por nimiedades.

Hasta los cojones!!!!... oiga, hasta los cojones.

Nota por petición del pelanas, adjunto foto más abajo del colega:

Que lo de vigoréxico es de brooooma, que yo tambien lo soy (y una mierda ;-)), aunque no tenga ganas de entrenar, aunque ahora esté cansado del triatlón NO reniegoe de él... que es ironíiiiiiiia, leches. Y que este es mi blog y hago, provoco y digo cuánto quiera y que si quereis mandarme a la misma, podeis, leches!!, que parece mentira.

Me refiero al de la derecha, el de la izquierda es otro personaje vigoréxico del cual algún día hablaré.