FitzRoy

La primera vez que oí este nombre fue en "Al filo de lo imposible". Ese era el nombre de un monte ubicado en la Patagonia Argentina y el cual, por su belleza y dificultad era uno de los retos más soñados por quienes viven al filo de aristas imposibles. Fue verlo por la tele y desear estar allí algún día. Aquella mole imprimia un caracter ferreo, increbantable, aún no sabía lo bien que habían hecho en bautizarla con este nombre.

Nada más conocía de este monte y de quién le dio nombre y no fue hasta poco despues de fotografiarlo, camino de otro mito geográfico, en Calafate la antesala del glaciar Perito Moreno, cuando buceando en una libreria de este pequeño y prolijo pueblo, calló en mis manos una novela titulada "La traición de Darwin " de Gerardo Bartolomé; novela historía que relata el viaje de cuatro años a bordo del Beagle, centrada en su paso por la Patagonia y la relación de FitzRoy y Darwin a lo largo de sus vidas y de cómo Francisco Pascasio (perito) Moreno contacta con Darwin para documentarse en el litijio con Chile y dónde gracias a este último argentina hizo suyo el glaciar Perito Moreno.

El año pasado, deambulando en el Fnac de San Sebastian de los Reyes, descubrí una novela titulada "Hacía los confines del Mundo". Cuatro veces más grueso que la anterior, se centraba en la historia de FitzRoy y Darwin, pero usando como hilo conductor al primero. Y fue, leyendo este mágnifico libro de Harry Thompson, productor de la BBC y desgraciadamente fallecido cuando comprendí y descubrí quién fue y como era FitzRoy.
FitzRoy y Darwin se conocieron con 23 y 21 años respectivamente. Darwin accedía a la expedición que comandaba FitzRoy como naturalista sin paga y recomendado por el naturalista John Stevens Henslow a quien había conocido en Cambridge. Ambos gozaban de un intelecto y curiosidad enormes y pese a sus diferentes temperamentos, una sincera amistad unirá a los hombres, que comparten una idéntica pasión por la ciencia. Ambos persiguen denodadamente la verdad, aunque no tradan en comprobar que su concepto de la verdad es radicalmente opuesto. Mientras FitzRoy defiende sus creencias religiosas y el "orden natural de las cosas", Darwin madura la teoría que le haría famoso. A lo largo de los cuatro años que duró el viaje en el Beagle, pudieron debatir e incluso reñir sobre las ideas que fueron desarrollando. Y es que hay que enteder que aunque ambos tenían una fuerte educación religiosas (el padre de Darwin deaseaba que su hijo fuera clerigo rural), FitzRoy no sólo creía en Dios y en sus bondades para con los hombres, sino que además pertenecía a la Real Familia Inglesa. Por lo tanto, una de las intenciones de éste, a parte de cartografiar el sur de America y empezar a imaginar que el estado de la mar, las tormentas y resto de fenomenos metereológicos pudieran ser predecibles, era demostrar que el Dilubio Universal existió. Teoría que hoy día aún choca radicalemente con la que posteriormenete postuló Darwin.

Cuando lees sobre aquel magnifico viaje que ambos protagonizaron e incluso viajas por lugares por dónde ellos pasaron, no puedo dejar de sentir envidia por lo que vivieron y descubrieron. En toda la Patagonia Chilena y Argentina abundan nombres que fueron dados en el aquel fabuloso viaje: el Canal del Beagle el cual atravesé en kayak, La cordillera Darwin, paso que por su dificultad de acceso acumula su paso en tantas personas que lo han cruzado como alpinistas han subido al Everest. El descenso del Río Gallegos (ellos lo remontaron), etc. Tristemente cuando hice aquellos viajes aún no sabía lo que allí sucedió 180 años atrás.

Pero antes de conocerse y convivir durante cuatro años, FitzRoy ya había estado más abajo del Estrecho de Magallanes. A principios del siglo XIX, la colonización de Norteamerica había llegado hasta California y la costa del Pacífico, incrementando la importancia de la ruta maritima del cabo de Hornos. El Beagle inició en 1826 su primera travesía por estas aguas, con el proposito de levantar planos exactos de los principales canales y fondaderos. Para FitzRoy fue su primer viaje como Capitán.

Confiando lograr la cristianización de los fueguinos (habitantes de la patagonia en aquellas latitudes), FitzRoy se llevó consigo a Inglaterra a tres jovenes alacalufes, uno de los cuales murió victima de la viruela y a un muchacho yagán, a quien dio el nombre de Jemmy Button. Su intención era adoctrinarlos y devolverlos a su tierra, para que difundieran el evangelio entre sus paisanos.

De los tres fueguinos, Jemmy fue el que mejor se adaptó y logró, con su personalidad y según el propio FitzRoy, gran inteligencia, ganarse el favor de quienes compartieron su educación. De regreso a tierra de Fuego, yan con Darwin en el viaje. Devolvieron a los tres fueguinos a su lugar de origen. El encuentro del "civilizado" Jemmy Button con su desnuda familia causó a FitzRoy gran sorpresa y desilusión, particularemente al presenciar la reacción de los hermanos: "Inmoviles, le comtemplaron fijamente; luego se acercaron a él y comenzaron a andar en torno suyo, sin decir palabra... Se veía que Jemmy sentía humillación; para empeorar las cosas, aumentando su confusión y la mía, sólo pudo articular unas cuantas frases en las que predominaba el inglés".

Darwin, aunque maravillado por casi todo lo que encontró en aquel paraiso de los naturalistas, se horrorizó ante los exponentes de su máxima forma de vida. Para él los yaganes ( tribu la cual habitaba el cono sur desnudos y como mucho, engrasados por grasa de foca. Recorrían los canales en canoas con fuegos en su interior, pero como digo semidesnudos. Morfologicamente eran bajitos, con extremidades cortas y con más tejido adiposo de lo habitual. De excelente visión y con una capacidad extarordinaría de imitar cualquier sonido, incluida la lengua de los propios ingleses, la cual imitaban como si de loros se trataran) eran un insulto a la raza humana. No así pensaba FitzRoy quien seguramente condicionado por sus ferreas creencias, afirmaba que todos los hombres eran iguales y que estos se diferenciaban por el lugar donde les había tocado vivir. Creencias a parte, este pensamiento le convertía en un humanista sensible y concienciado. El año que viaje a Port Willians, asentamiento humano más austral del planeta, tuve la oportunidad de conocer a la última mujer, no mestiza, yagan y que aún hablaba su lengua original. Con ella murió su lengua y parte de su historía.

Pero FitzRoy no sólo fue sensible a otras etnias, su mando siempre estuvo obsesionado por la seguridad de quienes estaban a sus ordenes, hombres que le seguian debotamente a pesar de su juventud. Y es que en el Beagle logró reunir por el azar, un conjunto de hombres que sobrepasaban con creces la medía. Nunca, ni antes ni después, se ha reunido tanto talento en un solo lugar; nunca se ha llevado a término una misión con tanta devoción. A continuación podreis leer una lista de las elevadas posiciones que ocuparían los oficiales del Beagle posteriormente, incluidos FitzRoy y Darwin:

Nada menos que cinco oficiales del Beagle alcanzaron el rango de almirante; dos se convirtieron en capitán del Beagle; dos fueron socios de la Real Sociedd. Hubo dos que llegarían a ser gobernador de Nueva Zelanda y Queensland; unmiembro del Parlamento; dos directores del Departamento de Comercio y Exportación y de la Oficina Metereológica; dos rtistas que alcanzaron una fama considerable en su país de adopción; tres doctores; secretarios de la Sociedad Geológica y de la Real Sociedad Geográfica; un inspector de guardacostas; un magnate australiano; un fundador de la colonia británica de las islas Maldivas; seis topógrafos profesionales de alto nivel; cuatro botánicos de suficiente prestigio como para estar a la altura de Hooker en Kew; cinco activos coleccionistas cuyos especimenes serían descritos con entusiasmo por la Sociedad Zoológica y el Museo de Historia Natural; uno de los fundadores de la ciencia de la meteorología; y el autor de El origen de las especies.

Se trata de una lista extraordinaria, tanto más porque hace referencia a la tripulación de un pequeño bergantín de reconocimiento.

De no haber existido Darwin, hoy posiblemente la figura de FitzRoy gozaría de reconocimiento mundial pues entre otros logros se le reconoce como el padre de la metereología moderna. Desgraciadamente su vida acabó en suicidio, el cual fue eclipsado por la noticia del asesinato de Abraham Lincoln. Se supo que Robert FitzRoy estab en la ruina. Había gastado toda su fortuna, más de seis mil libras (el equivalente a unos quinientos mil euros de hoy en día), en costear el erario público en provecho ajeno. Cuando esa información salió a la luz, Sulivan (el único con el cual mantuvo contacto de los que compartieron con él el viaje en el Beagle) creó la Fundación Homenaje al Almirante FitzRoy, para sacar a su mujer e hija de la indigencia, y consiguió convencer al gobierno para que les devolviera tres mil libras del dinero que FitzRoy había gastado. Darwin contribuyó con cien libras más.

Después de su muerte, destruyeron apàratos de aviso de tormenta y de pronostico del tiempo. Justo cuando otros paises europeos y Estados Unidos empezaban a tomarse en serio el pronóstico del tiempo,la presión política ejercida por personas preocupadas únicamente por sus beneficios económicos condenó la ciencía de la meteorología en Gran Bretaña, el país de su nacimiento, como si se tratara de un disparate. Sin embargo, los dueños de las flotas pesqueras no habían contado con los marineros y pesacadores, que consideraban a FitzRoy como un héroe. Las protestas por el desmantelamiento de su sistema de aviso de temporales fueron tales que dos años más tarde, en 1867, le red FitzRoy se reinstaló.

En cuestiones metereológicas, FitzRoy fue un hombre insólitamente adelantado a su tiempo. Incluso hoy, la relación que estableció entre manchas solares y las condiciones metereologicas sigue siendo, en general, menospreciada por la Oficina Metereologica Britanica. En la actualidad, con toda la tegnologia de satelites que tienen a su disposición, los metereologos consiguen acertar el 71 por ciento de los pronosticos de lluvia de las próximas 24 horas: pero la compañia privada Weather Action, que utiliza la actividad de manchas solares como base de los pronosticos, consigue acertar a largo plazo en un 85 por ciento.

Aparte de inventar el pronóstico del tiempo, la contribucuón de FitzRoy a la historia marítima fue considerable. Sus cartas de navegación de la Patagonia, chile, las Maldivas y Tierra de Fuego eran tan exactas que han seguido utilizandose hasta hace bien poco: sólo la fotografía aérea ja conseguido mejorar su extraordinaría precisión. Sin duda posiblemente salvo cientos de vidas, si no miles.

Este hombre, fiel a sus principio y convenciones luchó hasta el final de su vida por lo que él creía. Hombre de honor y principios el cual sólo fue vencido por la enorme figura de Darwin quién ensombreció el reconocimiento que hoy quizás mereciera.

Os recomiendo la lectura de "Hacía los confines del mundo" de dónde he sacado gran parte de este asunto. En el descubrireis una historía que quizás algunos, como yo, soñarais vivir.

En http://picasaweb.google.com/harpete007/PatagoniaArgentina y en http://picasaweb.google.com/harpete007/PatagoniaExpeditionRace# podreis ver fotos de los viajes que yo realicé por donde Darwin y FitzRoy viajaron casi dos siglos antes.