La vida puede ser una aventura en la misma puerta de tu casa, lo importante no es dónde estés sino como lo veas. Y por eso el sábado, después de darme una panzada de BTT con lluvia, decidimos irnos al centro de Madrid para variar e ir de compras a la calle Fuencarral.
Me encanta Fuencarral y la fauna urbanita que por allí habita. Fauna que se mezcla con trialtelas como David y con aprendices de modelo que a la fuerza y por mi insistencia se arreglan el pelo reflejadas en mi óptica.
Para después agradecer inventos como el mercado de San Miguel, donde a pesar de los precios, los manjares son tantos que mejor probar y salir corriendo a lugares más tranquilos.
Es bueno tomar energía, porque el domingo da mucho de si y hay nuevas rutas donde descubrir mil senderos de los que disfrutar.
Esta vez fue Collado Villalba, escenario perfecto para probar con mis modelos favoritos futuras sesiones para el Club de Canicross Correcaninos.
4 comentarios:
La calle Fuencarral, uf que recuerdos de mi epoca madrileña....... Geniales las fotos, geniales
La última foto es espectacular.
En mis tiempos "indies", Fuencarral para mí era algo así como la Meca, tan llena de "moderniquis". Después sufrí una especie de metamorfosis personal. De pronto me pareció que ese mundo estaba lleno de jilipoyas superficiales obsesionados por bobadas. No te confundas, me sigue gustando ir a tomar unas cañas por allí e incluso pillar algo de ropa. Simplemente maduré o adquirí más perspectiva.
Ya te lo dije en otra ocasión, imperdonable que todavía no haya visitado el Cañón del Río Lobos.
Ya veis que últimamente no tengo mucho tiempo para visitaros a ninguno. Pedazo de fotos.
Saludos.
Enhorabuena por las fotos Nacho, espectaculares! Ese concepto de aprovechar bien el fin de semana me llena de envidia (de la sana), se nota que erres un disfrutón!
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