Tengo un poco olvidado este blog. Soy un tipo de pasiones y obsesiones y ando tan pendiente del nuevo inquilino que Raquel y yo hemos adoptado que ha tomado más importancia que cualquiera de mis quehaceres habituales. Y no escribo aquí por falta de temas, que tengo varios pendientes, el problema es más bien por pereza, sumado a lo anteriormente descrito y noticia importante, porque el tri me tiene un poco aburrido. Si amigos, si, cuando comes demasiada tarta te empachas y yo estoy un poco indigesto, esperemos que con un poco de bicarbonato se me pase, si no a finales de este año regresaré a mi forma normal de entender el deporte, eso si, con materias aprendidas. Es decir, hoy quiero nadar, pues nado, hoy correr, pues corro, hoy bici y me apatece cabra, pues dale a la cabra. Sin pensar en esta u otra prueba. Y así, subiré más a la montaña, volveré a los Raid y correré mis triatlones fetiche. Pero como digo, eso será dentro de un año. Este me he comprometido y salvo fuerza mayor, hago lo prometido.