sábado, 16 de febrero de 2013

Toni Canto y el día que perdió mi voto.



Por razones obvias estoy muy sensible ante cualquier agresión o denigración en lo referente al mundo animal. Ya lo dije en el anterior post, no siempre podemos elegir a aquello que somos sensibles y en este caso, siento.

Como siento las declaraciones que esta semana ha hecho Toni Cantó. Y lo siento porque me había reconciliado con él tras haberle observado más de una, creo, acertadas intervenciones. Desgraciadamente esta última me ha hecho cambiar de opinión de nuevo y negarle mi voto en las próximas elecciones dado que su partido ha dado su voto a favor –junto a PP, UPN y Foro Asturias– para que se discutiera (sólo es discutir, no se aprobaba nada de momento) la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña para que la fiesta de los toros sea declarada bien de interés cultural en toda España.

Y lo cierto es que Toni Cantó, elaboró su discurso dentro del tono que me tiene acostumbrado, bien elaborado, destapando los intereses reales de otros partidos y fundamentado. Lo que ocurre es que una vez decides enfrentarte a un asunto tan serio como este, debes usar el conocimiento y la razón en pos a la realidad y no a tu interés particular (a saber porqué UPD apoya esta iniciativa) maquillado de potentes postulados filosóficos y contractuales. Me explico:

No toda la intervención fue negativa para mi, pues lo que si hizo fue dejar en evidencia al PP y a UPN, Toni Cantó afirma que tanto unos como otros –PP y nacionalistas catalanes– usan este tema para hacer exclusivamente política. "Los animales les importan un bledo", les espetó. A los populares les afeó varias cosas, entre ellas el hecho de que utilicen el sector del toro para combatir a los nacionalistas cuando a la vez gobiernan con ellos o incluso les "indultan". A los nacionalistas, por su parte, les recordó que "defienden al toro dentro de la plaza", pero no les importa embolarlos, prender fuego a sus cuernos o perseguirlos por las calles de un pueblo. "Es pura hipocresía". Como decía muy en la linea del ex-actor, supongo que esta postura está más que estudia e intenta captar a votantes que como yo, están cansados del bipartidismo, el cinismo político y los nacionalismos egoístas. 

Sin embargo, para mi se equivoca cuando intenta explicar porqué los animales son sujetos fuera de toda ética (entiéndase humana) por la cual no tienen ni derechos fundamentales y por lo tanto deberes. "¿Tienen los animales derechos o no los tienen?", preguntó Cantó centrando el tema. Y para ello quiso citar al filósofo Fernando Savater. "En principio, y estrictamente hablando, los animales no tendrían derechos, a la par que tampoco tendrían obligaciones ya que al carecer de libre albedrío y capacidad de decisión, no podríamos considerarlos sujetos éticos capaces de discernir entre el bien y el mal. El tema de la libertad nos separa de los animales". Sin embargo, apuntaba que: "la capacidad de sufrimiento y la percepción de dolor establece una continuidad entre animales racionales y animales irracionales. Esa continuidad no transforma a las bestias en nuestros iguales éticos, pero sí nos obligaría a considerar sus padecimientos y velar por su bienestar".

Si bien es una postura con lógica filosófica se puede rebatir acudiendo a otros pensadores los cuales han sido números a lo largo de la historia. Así por ejemplo podemos citar a Schopenhauer el cual decía que: La supuesta ausencia de derechos de animales, la zoantropía que nuestra actuación hacia ellos no tiene relevancia moral o como se dice en el lenguaje ético no hay deber frente a la criatura, es una de las barbaridades de occidente cuyo origen está el Judaísmo. Es este enfoque y la preferencia de una filosofía asiática hacia la tradición cristiana la que ha caracterizado el movimiento de derechos de animales y la legislatura sobre protección de intereses de animales en el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX.

Y así nos encontramos que en la actualidad el filósofo Jeremy Bentham postuló que los animales por su capacidad de sentir agonía y sufrimiento, independientemente de que tuviesen la capacidad de diferenciar entre "bien" y "mal" (una capacidad que algunos discapacitados psíquicos no tienen) deben tener unos derechos fundamentales como el derecho a la vida y a su seguridad, y a estar libres de la tortura y de la esclavitud. (Véase Artículos 3-6 de los Derechos Humanos).14 Él también dedujo que un perro es más aprehensivo que un recién nacido y que de este modo estaría más cercano al humano adulto que un bebé. Con sus tesis y comparaciones "Si miramos a miembros de nuestra propia especie, los cuales carecen de calidad de personas normales, parece imposible que su vida fuera más válida que la de unos animales". Estas proposiciones fueron criticadas masivamente.

Sin embargo es Peter Singer por su publicación Animal Liberation quien es reconocido como un desencadenante del movimiento de derechos animales, sin embargo es incorrecto porque sus argumentos no se basan en un concepto de derechos sino en la consideración de los intereses o preferencias de los animales.

Únicamente la capacidad de padecimiento, según Singer, otorga a un ser el derecho a consideración moral y especialmente el derecho a no sufrir. Para el derecho a la vida Singer usa el término de "Persona", que para él serían todos los seres vivos capaces de anticipar su ser en el pasado y el futuro. Según Singer existen seres humanos que no constituyen una persona en este sentido. Por ejemplo recién nacidos o algunas personas con discapacidades mentales. Por otro lado, existen varios animales que constituyen una "persona": seguramente los homínidos y, quizá, todos los mamíferos.

El atributo crucial que todos los humanos tienen en común, según él, no es la racionalidad sino el hecho que cada uno tiene una vida que tiene valor para nosotros; en otras palabras, lo que sucede nos importa sin importar que le importe a cualquier otro. En la terminología de Regan, cada uno estamos experimentando ser "sujeto-de-una-vida". Si esto es sin duda la base para atribuir valor inherente a los individuos, para ser consistentes debería atribuirse valor intrínseco y, por tanto, derechos morales, a todos los sujetos de una vida, ya sean humanos o no humanos. El derecho básico que todos los que posean valor inherente tienen, argumenta, es el derecho a no ser tratado simplemente como un medio para los fines de otros.En The Case for Animal Rights, Tom Regan argumenta que los animales no humanos son objeto de derechos morales. Su filosofía se encuentra en general dentro de la tradición de Immanuel Kant, si bien él rechaza la idea de Kant de que el respeto se debe solo a los seres racionales. Regan argumenta que sistemáticamente atribuimos valor intrínseco, y por lo tanto, el derecho a ser tratados con respeto a los seres humanos que no son racionales incluyendo a los bebés y a aquellos que sufren discapacidades mentales graves.

Como vemos, se pueden observar otras posturas ante este dilema que aportan una solución, creo yo más de acuerdo con lo que se supone se espera de nuestra condición "humana". Pero el discurso de Toni Canto continuó entrando de lleno en la parte contractual del asunto entre humanos y animales ( o entre animales no racionales y animales racionales). Y añadió que "todo contrato implica igualdad entre las partes. Con los animales no puede haber contrato, sólo puede haber trato. Y desde luego todos deseamos que ese trato sea cada vez mejor. El maltrato a los animales no es un atentado ético, no viola ninguna obligación moral para con ellos, pero degrada nuestra humanidad. La brutalidad con los animales –y, ojo, en esto creo que se está haciendo mucha hipocresía hoy con todos los animales, no sólo con los toros, también con los que sacrificamos en los mataderos o los animales domésticos– nos hace menos humanos, nos predispone a ejercerla con nuestra especie". Creo que inicialmente el que es hipócrita o al menos demagogo es él al intentar culpar a los defensores de los toros de sólo preocuparse de estos y no de el resto. De aquellos de los cuales nos alimentamos, de los que usamos para nuestra diversión o para la experimentación. Y si bien, se podría discutir este apartado y creo que en muchos tildes hay detalles que en un futuro cambiarán, estrictamente y como el postula, el contrato si se puede establecer. Algunos críticos como Toni Cantó abogan frecuentemente la tesis que de que los animales no puedan tomar parte en un contrato social o tomar decisiones morales, porque no estarían preparados para respetar los derechos de otros o entender conceptos de derechos de alguna manera. Sin considerar a los animales como sujetos de derecho, de todos modos es posible evitarles un padecimiento y proteger sus intereses básicos ante seres iuris (seres humanos).

Abogados de derechos de los animales dicen, en contra de lo anterior, que un contrato sin igualdad de las partes sería absurdo y sin moral. Los más débiles deberían ser equipados con derechos aún sin que puedan cumplir con deberes equivalentes, para protegerlos de los más fuertes.

Desde la doctrina ética y jurídica suele explicarse que todo derecho tiene un depositario responsable, es decir, que alguien que puede adquirir derechos, (por ejemplo a través de un contrato), es porque a la vez adquiere las obligaciones equivalentes (caso de personas naturales y jurídicas); esto es algo que los animales no pueden hacer en modo alguno. Este cuestionamiento no significa que se sea favorable al sufrimiento innecesario de los animales, sólo es un rechazo a la pretensión de atribuirles derechos a entes no humanos.

Unos críticos de la filosofía jurídica dicen, que según la tradición teórica de justicia un derecho se compone por 3 partes:

1. un sujeto

2. un perjudicado

3. un contenido

Los derechos de los animales solo pueden ser elaborados en una concepción secular y de manera semicognitiva, considerando una intersubjetividad moderada y el intercambio de posiciones, porque los derechos de los animales no solo constituyen el derecho a la vida, sino también una consideración relevante de sus intereses en conflictos normativos como por ejemplo, en su utilización en experimentos científicos.


Se discute si los derechos de los animales deberían ser acompañados con deberes. En la mayoría de las leyes europeas que se orientan en los Derechos Humanos, se deja claro que cada derecho (derecho a la vida) está acompañado con un deber (deber de no matar), por lo que es obvio que algunos animales no serían capaces de cumplir con aquellos deberes.

El filósofo jurídico y jesuita Norbert Brieskorn dice que quienes intentan admitir derechos para los animales más desarrollados tendrán que dar respuestas a las preguntas:

1. Si deberían concederse derechos a seres que nunca podrán hacer uso de ellos.

2. En que consistirá la ganancia en admitir derechos a animales que de todos modos ya estarán fijados en la ética humana

3. Si se debería tratar de una extensión de los Derechos Humanos a animales o de derechos extras

4. Como debería ser juzgado en conflictos normativos entre derechos humanos y animales.

5. ¿En que consistirá la legitimidad de aquellos que implementarán derechos de los animales en su nombre?


La respuesta de abogados de derechos animales estaría más o menos así:


1. a) No es necesario una reciprocidad.

b)El sentido podía consistir en asegurar derechos normativos que no pueden ser clamados por el sujeto

2. Conceptos jurídicos llevan a una ganancia en transparencia de los derechos fundamentales.

3. Tiene que ser resultado de un proceso de disputo internacional. (Véase Proyecto Gran Simio)

4. Tiene que ser resultado de discusión internacional y dependerá de la cláusula implementada.

5. ¿En que consiste la legitimidad de aquellos que violan a aquellos derechos o que no las implementan por no actuar en graves violaciones?


Algunos autores abogan una analogía del tratamiento que se da a los animales con el holocausto judío, como es el caso de PETA muestra en la publicación The Holocaust on your plate imágenes de judíos en campos de concentración comparados con animales maltratados. La presidenta dice lo siguiente:


En los campos de concentración 6 millones de judíos fueron aniquilados pero 6 mil millones de gallinas morirán este año en mataderos.


Ingrid Newkirk: Presidenta de PETA


La Liga Antidifamación critica esta práctica porque según su opinión relativiza la agonía de los judíos en los campos de concentración.


Edgar Kupfer-Koberwitz, prisionero del Campo de concentración de Dachau desde 1940, escribió secretamente durante su cautiverio al respecto:


Rehúso comer los animales porque no puedo nutrirme con el sufrimiento y la muerte de otras criaturas. Lo rehúso porque yo he sufrido tanto que puedo sentir el dolor de los demás cuando recuerdo el mío.


Edgar Kupfer-Koberwitz


Yo creo que los hombres continuarán matándose y torturándose los unos a los otros mientras maten y torturen a los animales. También habrá guerras porque hay que entrenar y perfeccionar la matanza en objetos más pequeños, moralmente y técnicamente.


Edgar Kupfer-Koberwitz


El autor judío Isaac Bashevis Singer, que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1978, hizo también la comparación con el holocausto en bastantes de sus historias, incluyendo Enemies, A Love Story, The Penitent, y The Letter Writer. En The Letter Writer el protagonista dice: "En relación con los animales, toda la gente son nazis; para los animales es un eterno Treblinka." En The Penitent el protagonista dice "cuando se trata de animales, todo el mundo es un nazi."


Carl Sagan, científico de la NASA y creador de la serie de documentales de divulgación Cosmos: Un viaje personal declaró en la obra Sombras de antepasados olvidados de 1992 lo siguiente:

“Es indecoroso de nuestra parte, insistir que sólo los humanos sufren, si nosotros mismos nos portamos de una manera tan indiferente frente a los demás animales. El comportamiento de otros animales vuelve falsas tales pretensiones. Ellos se parecen demasiado a nosotros”.

Por último, Toni Canto añadió lo siguiente que "ni los toros ni el resto de los animales tienen dos de los que son nuestros derechos fundamentales, el derecho a la libertad (...) y el derecho a la vida". Y concluyó: "Dejemos que sea el propio mercado, que sea la propia sociedad española la que decida si deben seguir o no. (...)No estamos de acuerdo con la prohibición, tampoco con la subvención". Tiene gracia, aunque creo que queda demostrado que si disponen de dichos derechos, entre otras cosas porque así lo reconoce la ONU (aunque hipócritamente), creo que la mejor solución ante el toreo es precisamente la que el dispone, es decir, que sea la sociedad la que elija sin que estados o autonomías ayuden dicho evento. Curioso además porque si apoya la iniciativa para que sea declarada bien de interés cultural en toda España, está apoyando que esté sujeto a subvenciones posibles por lo que todo lo que ha dicho no es mas que, a mi parecer, una manipulación que posiblemente busque el protagonismo y oculte intereses de su partido. Eso es al menos lo que yo creo.






Toda la información aquí mostrada está extraída de la Wikipedia, de la revistas digitales, "Libertad digital" y "El Confidencial" y diferentes publicaciones extraídas de Twitter.














2 comentarios:

Atalanta dijo...

Me habían llegado los ecos de la intervención, básicamente cómo se le daban palos como a una estera, pero no la había escuchado hasta ahora. Me ha gustado tu artículo porque haces un análisis serio del discurso y del tema y no te apresuras a lanzar la consigna de turno. Yo soy antitaurino por principio pero reconozco que me es difícil encontrar algún punto de la tristemente extraña -por lo seria, valiente y bien diseñada- intervención con el que no esté de acuerdo. Le saca los colores con a "peperos" y nacionalistas de una forma irrebatible. ¿Qué me cuentan de cultura y subvenciones unos cuando disfrutan con fruición de asfixiar a todo el rojerío que es la cultura de verdad? ¿Qué me cuentan otros a los que los animales le importan un bledo? ¿Derechos de animales? Es un tema a debatir en un plano filosófico. La realidad es que el maltrato animal degrada nuestra humanidad y en eso todos deberíamos estar de acuerdo. Debatamos, pero debatamos en serio de todo el maltrato animal que nos rodea y que no queremos ver, del que nos beneficiamos a cada instante. Insisto buen post. Me gustó tanto como el discurso. Cualquier análisis serio - de los que andamos tan escasos en el era de la superficialidad-, siempre es bienvenido. ¿Las conclusiones? Tal vez cada uno debería ser capaz de extraerlas y pensar un poquito más allá.

Nacho Cembellín dijo...

Totalmente de acuerdo Abel. Un saludo.