jueves, 30 de diciembre de 2010

Un año y la historia de un reencuentro.

Este año ha sido el año de mi reencuentro con un antiguo amor que he tenido bastante olvidado y parte de la culpa de este reencuentro se lo debo al personaje que inicia esta selección gráfica de loq ue para mi es una de mis más grandes pasiones: congelar mi retina gracias a un cámara fotográfica.




Nunca he tenido un estilo definido, me gusta tanto lo que veo que peco de no centrarme en un tema, explotarlo y mostrar ese lado que nadie ve. Creo que es un error y es posible que uno de mis retos sea ese, centrarme en el estudio de retratos, que me apasionan y por supuesto mejorar mi técnica y el estilo en la toma de imágenes deportivas... pero sobretodo lo primero.




Y espero además, seguir viajando para ver y sentir nuevos paisajes, pues a pesar de que el año que cerramos ha sido duro para la mayoría, yo lo he vivido con una intensidad y una felicidad que creía haber olvidado.



Se trata de disfrutar y vibrar y tengo ganas, muchas ganas de seguir en esta línea.


















Porque además, esta vez no estoy sólo. Un precioso talismán con piedras preciosas crece y brilla cada día más llenandop de luz cada paso que doy. Así de simple y así de sencillo.







En definitiva, FELIZ AÑO!!!!!.








sábado, 25 de diciembre de 2010

Navidad en familia.

Tranquilos esperando a Santa Claus...

Algún amigo que no deja de andar confundido pero amigo, que ya es difícil.

Futuras generaciones.

Y adoptados de Mujeres, Hombres y viceversa.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Cerremos página.

Se acaba el año y se acaba un ciclo, al menos en mi vida. Dentro de poco más de un mes, aquí el que a tumbos escribe y muestra imágenes, va a cumplir 40 años, 40!!!!.

40 años dan para mucho, o quizás para poco, según se mire. El caso es que cuentas a parte, el mérito no sólo está en llegar, que ya es, sino en querer seguir sin ni siquiera usar el freno. Y todo a pesar de casi todo, de las alegrías y de las pesadas desilusiones, de las aventuras y de los grandes aburrimientos que como diría el gran Fernando Fernán Gomez, son el pan del día a día (no lo dijo así pero la biografía manuscrita por él, dejó de pertenecerme como la que se la llevó como trofeo de fin de fiesta, hace ya dos lustros), a pesar de los pesares, pretendo seguir adelante sin mirar atrás pero también sin olvidar.

Y toca cerrar página reza el título de este post porque lo que uno pretende con 40 años es aceptarse tal cual es. Y es que se nos suele llenar la boca cuando decimos que a la gente que se quiere se la quiere con sus defectos y sus virtudes pero no siempre es así. Luchamos contra nosotros, contra lo que eres y lo que el resto dice de ti. Tragas saliva y dices: debo no hacer, debo no decir, aquí no debo hablar así porque cuando lo hago de esta forma hago daño a personas que quiero. Pero puede ocurrir y de hecho creo que ocurre, que al hacerlo dejas de ser tu mismo, tanto en lo bueno como en lo malo, así de simple. Cualquier ser reprimido enferma y no, no voy a dejar que aquello que no me anima ser yo mismo me lleve a algo que ninguno merecemos.

Soy un tipo con suerte, lo se. Me gusta disfrutar de cada cosa que hago y por lo general me apasiono con cada aventura a la cual me enfrento. Comportarme así, con exceso, me lleva a sobrevalorar aquello que estoy haciendo y a no medir mis acciones y consecuencias. Para mi el mundo se reduce al objetivo en cuestión y lo que alrededor lo nubla, carece de sentido para mi. Y me hago excesivo, devoro cuanto rodea a la materia y la hago parte de mi. Me equivoco y rezo de mi equívoco para luego comulgar no sin antes haberme confesado y pagar factura ante el error. Así soy yo, lo malo es que no suelo llegar a nada más que una simple sensación de pasión que me hace sentir vivo, que por otra parte ya es. Nunca me convierto en prodigio, en gurú y por supuesto en maestro pero si es cierto que lo vivo como si un gran genio me poseyera. Y que le voy a hacer si el que desde fuera me ve, me ve excesivo. Que le voy a hacer si al ser de esta manera a muchos disgusto y por lo tanto me señalan o apartan. Nada, no puedo hacer nada, esa es la realidad y por lo tanto, para que darle más vueltas si quienes en algún momento vinieron tienen el mismo derecho a marchar.

Y hablando de pasiones o quehaceres, lo que la edad también me ha enseñado es que por mucho que me empeñe, en esta vida que me ha tocado vivir, soy uno más. Que levante la mano quién no soñó con cambiar el mundo que nos rodea. Y aunque estúpido, aún me empeño a veces en cambiarlo, en luchar contra corriente contra aquello que considero injusto. Lo triste en mi caso es que lo único que consigo es estamparme una y otra vez contra el cristal de la pura realidad. Sin embargo heme ahí, impulsivo, luchador, cabezota y una vez más estúpido, luchando contra unos y otros por simples nimiedades que la verdad, poco me aportan más que quebraderos de cabeza, es decir, quizás el aburrimiento diario, del que antes hablaba, me lleve a crearme problemas que se puedan a veces enquistar y doler más que el forúnculo más inquino. Pero volviendo al principio y qué le voy a hacer. Qué le voy a hacer si vivo en un país que no siempre entiendo, me rodeo de gente que no siempre es justa o coherente, que le voy a hacer si no soy perfecto y en la búsqueda de mi verdad, descubro que más de lo que desease era mentira.

Ya lo veis, uno más. Quién no se ha sentido así alguna vez. Por eso y porque se que en un futuro el presente y el pasado se repetirán sólo puedo hacer una cosa. Y es apartarme de aquello que a veces gratuitamente e incluso inconscientemente me produce dolor. Es lícito, el niño que se quema con fuego nunca más suele acercarse al material candente por lo que yo que ando un poco chamuscado, opto por algo de lo cual nunca he abusado, la prudencia. Pero claro está, con matices que sino dejaría de ser yo: seré prudente con quién se merezca eso, prudencia. Porque aquellos que incondicionalmente me admiten no les quiero prudentes en sus formas o sentimientos que ya es el mundo suficientemente encorsetado como para encerrar a personalidades, caracteres y sentimientos porque que yo sepa, nunca he timado, herido, pegado, insultado, engañado o robado a nadie. Simplemente soy yo, luego, dejémonos las pelotas tranquilas y seamos o todos moros o todos cristianos ;-).

domingo, 19 de diciembre de 2010

San Silvestre en Cercedilla

























He intentado dar la mayor cantidad de puntos de vista de los últimos tres km de la carrera. Creo que si me hubiera movido menos habría conseguido mejor imágenes pero al hacerlas no sólo pienso en lo que yo quiero sino lo que le puede valer a la organización.

Si os apetece, me encantaría que me comentarais que os hubiera gustado ver o que tipo de fotos habéis echado en falta. De igual manera, no dudéis en criticarlas, no tenéis porqué saber de fotografía, solo decirme lo que os sugieren y porqué. Y si, ya se q son fotos deportivas, pero la mayoría q de vez en cuando os pasáis por aquí, sois deportistas... gracias majos!!!!.