Ahora que he dejado de entrenar con un fin determinado y que entreno por sensaciones y apetencia me apetece hablar más de deporte. Es curioso, siempre me ha gustado tener un objetivo a la vista, una carrera, un trabajo, una idea, un viaje o un sueño. Pero a veces me pregunto si este impulso por conseguir una meta no es también un producto que nos ha sido implantados como impronta por esta sociedad competitiva y consumista. El caso es que a mi, siempre me ha gustado entrenar, disfrutar de mis hobies e incluso, aunque suene extraño, trabajar, pero nunca me ha gustado demostrar de que soy capaz en una sola baraja. Soy competitivo y me gusta medirme con otras personas, sobretodo si les conozco, son amigos y les veo capaz de ganarme pero nunca con la intención de ser mejor que ellos, si me supero y lo soy, genial, si no es así, me gusta tenerles como referente y motivación aunque no es la principal. No tengo la razón de porqué, simplemente es así.
Lo curioso es, que a pesar de ser competitivo nunca me ha gustado la competición. Nunca me ha gustado probarme de esa forma tan tremenda. Odiaba hacer exámenes, hacer entrevistas u oposiciones. Competir no ha me dado sensaciones tan negativas pero quizás por ser una prueba similar, no me acaban de gustar aunque nunca me he arrepentido de haber hecho tantas como he podido a lo largo de mi vida. Quizás el motivo no sea otra que el miedo al fracaso, la frustración de no conseguir o quizás sea tan competitivo que si no lucho por una victoria, no hay motivación suficiente y claro, ganar, aunque sea jugando a las chapas, está destinado para pocos mortales en los cuales yo no estoy incluido.
Por eso, de vez en cuando llega un entrenamiento en el que sin haberlo planificado, casi compito y lo hago sólo. No corro al 100 x 100 pero si muy cercano, con ganas y por placer, puro placer y no ha habido competición que me haya producido similar placer o dejado semejante sabor de boca. Digamos que son estos entrenamientos los que me afianzan en la idea de no dejar jamás de hacer deporte, estos y algunos realmente buenos con mucha menos intensidad pero muy pero que muy bien acompañados. Verdad Chulo, Enrique recuerdas alguna salida de bici mano a mano tu y yo y las interminables rutas con Antonio, algún que otro bestial entreno con Rafita para preparar Patagonia, a solas con Harpo entre el bosque, hoy con Ámbar y algo tan deseado y hasta ahora sólo hoy cumplido, al lado de mi pareja.
Ayer ocurrió de nuevo, hacía mal tiempo y no tenía muchas ganas la verdad, pero hoy se que era un día de esos que sin ganas, mis piernas iban a ir bien por lo que a regañadientes me lancé a la calle con idea de hacer una hora o algo más. Este fue el resultado (cada lap es 1 km pero no se porqué lo vereís en 0,62 millas. Si Enrique, en mi consola está en KM, pero de esta forma tiene q ser cada visitante quién lo cambie). En otros tiempos habré corrido más rápido, seguramente sea así, pero ayer me sentí fuerte y con ganas. En el camino me sentí feliz, optimista, libre y no son acaso estos sentimientos los que todos buscamos???.
En fin, quizás ese sea mi nuevo reto, disfrutar por que si, sin pensar en el mañana ni en un futuro con fecha y hora. Este es mi sueño, esta es mi pasión y este es mi disfrute.
A disfrutar majos, a disfrutar.